La Sección 22 del SNTE exigió al gobierno federal castigo para todos los actores involucrados en la represión contra el movimiento magisterial y social desatado en Oaxaca, desde el 2006.
Luego de la detención de agentes estatales de investigación, incluidos comandantes y un ex director, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) expresó que todavía falta una lista amplia de ex funcionarios implicados en delitos de lesa humanidad.
Y es que por su probable responsabilidad en la desaparición forzada de dos integrantes del Ejército Popular Revolucionario (EPR) en mayo del año 2007, un juez federal libró orden de aprehensión en contra del ex procurador de Oaxaca Evencio Nicolás Martínez Ramírez, y Daniel Camarena Flores, así como comandantes y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones.
Mediante un documento, la Sección 22 detalló que no se puede de hablar de justicia cuando no se ha detenido al principal agresor del movimiento social y magisterial, además de sus operadores políticos y policiales.
“El movimiento exige cárcel para Jorge Franco, Héctor Pablo Ramírez Puga, Lizbeth Caña Cadeza, Manuel Vera Salinas por ser los responsables de las caravanas de la muerte y agresiones al movimiento magisterial y popular”, anotaron.
Wilbert Santiago, portavoz del movimiento magisterial en Oaxaca apuntó que la liberación de la orden de aprehensión contra el ex procurador, Evencio Nicolás Martínez, así como la detención del ex director de la Policía Ministerial, Daniel Camera y otros policías, es un primer paso a la justicia.
Tras casi 13 años de la desaparición de los eperristas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez, consideró que se mantiene la impunidad y una total incertidumbre para las familias de ambas personas.
Recordó que en más de una ocasión el magisterio oaxaqueño ha denunciado la falta de justicia no solo en la agresión a dichos personas, sino también para todos los luchadores sociales.
Anotó que en el caso de Evencio Nicolás, éste fue uno de los operadores de la represión al magisterio oaxaqueño, ya que fue procurador de justicia en la segunda mitad del sexenio de Ruiz Ortiz.
