Por más de dos semanas, la familia de Lucía dejó de consumir huevo en el desayuno para reemplazarlo por algunas quesadillas, caldito de guías u otros guisos que no representen mayor daño a su economía.
En mi casa todos los días se consumía el huevo en el desayuno, ya fuese preparado con chorizo, jamón, omelet o de otras formas, pero ahora decidimos no comprarlo por lo caro que está y lo rápido que se acaba”, expresó la ama de casa.
En los centros comerciales de la colonia Reforma, el cono de huevo lo encuentra a 93 pesos y hasta en 100 en algunas misceláneas, donde solo pregunta para comparar precios y decidirse si ya es momento de comprar de nuevo.
En casa el consumo de huevo es algo básico, se ocupa para todo en mi familia; yo lo ocupo para el desayuno, para hacer hot cakes para los niños o algún otro postre, pero ahora todo está muy caro y en cada salida al mercado me gasto hasta 300 pesos en algunos cuantos productos”, señaló.
De la colonia Agraria, Marisela también muestra su preocupación por el aumento en el precio de los productos básicos, al asegurar que el sueldo de 3 mil a la quincena apenas le alcanza para cubrir la alimentación de ella y sus tres menores hijos.
Yo cuido sola de mis hijos y de plano ya todo está muy caro. Antes los huevos nos salvaban cuando no había oportunidad de comprar carne o un pollito, pero ahora ya está todo igual, ahora sí que a cocinar más frijoles, lentejas y arroz para que nos alcance”, destacó.
La encargada de una tienda de venta de aparatos domésticos lamentó que en Oaxaca los precios de la canasta vayan en aumento y los sueldos se mantengan igual que hace varios años, sin oportunidad de una buena alimentación como sugieren los médicos con el plato del buen comer, sobre todo en beneficio de los menores de edad y personas adultas mayores.
