El 30 de marzo de 2020 Oaxaca registró su primer deceso por Covid-19, luego de dos semanas de notificar los primeros casos positivos en personas con antecedentes de viajes a Estados Unidos y países de Europa y Asia.
A cinco años del primer deceso por esta enfermedad que llegó para quedarse, los casos de Covid-19 mostraron una disminución de manera paulatina a partir de 2022, cuando la mayoría de la población contaba con la respectiva vacuna.
En lo que va de este 2025, la entidad apenas reporta tres casos positivos a Covid-19 sin notificación de fallecimientos, a diferencia de los 11 decesos de 2024 en el mismo periodo.
A partir de 2020, la entidad acumula más de 6 mil defunciones por esta enfermedad, de las cuales, la mayoría tuvo registro en los primeros dos años, sobre todo en personas adultas mayores y con enfermedades crónico degenerativas.
Después de tres años de la presencia de esta enfermedad, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio por terminada la pandemia, donde las variantes más importantes y con rápida propagación fueron la Alfa y Delta, con sus respectivas subvariantes.
La enfermedad generó también varios decesos en el área médica y de enfermería, tanto en personas adultas como en personas jóvenes, así como en diferentes empresarios, profesores, entre otros de diferentes sectores de la sociedad.
La mayoría de las defunciones tuvieron registro en Valles Centrales con más de 2 mil 700, seguida del Istmo con más de mil 400, Tuxtepec con más de 600 igual que en la Mixteca, mientras que en la Costa se dieron más de 500 muertes y en la Sierra más de 300.
Por grupos de edad, las personas de 65 años y más representaron más de la mitad de los decesos, sobre todo con comorbilidades asociadas como la diabetes, hipertensión arterial, obesidad e insuficiencia renal.
Las vacunas a las que tuvo acceso la entidad fueron Pfizer, AstraZeneca, Sinovac, Cansino y Abdala, de las cuales, solo esta última se mantiene en los diferentes centros de salud.