Autoridades estatales mantienen acciones en contra de los empresarios del transporte que buscan imponer una tarifa de 10 pesos por persona, pese a no contar con la autorización legal.
Después de los bloqueos impuestos en una veintena de cruceros y vialidades importantes de la ciudad de Oaxaca, los empresarios transportistas confían en lograr una mesa de trabajo con el mandatario estatal.
En declaraciones a medios de comunicación, los propietarios de las líneas Urbanos de Oaxaca y Choferes del Sur consideraron inviable seguir operando con la tarifa de ocho pesos, debido a los constantes aumentos a los combustibles y refacciones.
Así también elementos de la Policía Vial mantenían operativos en diversas zonas de la capital para exhortar a los transportistas a cobrar la tarifa autorizada y que corresponde a 8 pesos por persona.
Y es que a través de las redes sociales se han viralizado las quejas de los usuarios del transporte público, quienes han encarado valientemente a los choferes ante el “agandalle” pretendido.
Sin embargo, los mismos usuarios han declarado que los conductores de las diversas líneas han amenazado a los usuarios, pues si no pagan los 10 pesos de la tarifa deben descender de la unidad.
Aunque los agentes viales han subido al pie de la unidad de motor para exhortar a los conductores a cobrar lo justo, no han obligado a los trabajadores del volante a devolver los dos pesos cobrados de más.
Incluso algunos jóvenes más atrevidos de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO) se han subido a los camiones para exhortar a los usuarios a no pagar dos pesos más.
No obstante ninguna organización Universitaria se ha manifestado en las calles en contra del alza a la tarifa del pasaje, (10 pesos), dado que se encuentran en periodo de vacaciones por la temporada de Todos Santos.
