Por la remodelación del jardín Miguel Hidalgo o Guadalupe, en los últimos días se ha restringido el paso vehicular en la avenida Benito Juárez, a la altura de la calle Jacobo Dalevuelta, en el centro de la ciudad de Oaxaca. Además de que por la misma remodelación que ejecuta el Instituto del Patrimonio Cultural del estado de Oaxaca y que abarca el Paseo Juárez El Llano, las actividades recreativas de diversas personas también se han visto afectadas en ambos espacios públicos.
Este fin de semana, los trabajos continuaban en este parque y jardín cercanos al templo de Guadalupe, con miras a concluirlos en la primera semana de noviembre, según lo explicado por el titular del instituto, Fernando Molina Herbert.
Actualmente, en el Paseo Juárez El Llano se encuentran tapiadas todas las fuentes, lo mismo que los dos parques infantiles que se localizan en el mismo espacio público, lo que este sábado afectaba a quienes acuden a practicar danzón, a ejercitarse, a descansar o simplemente a disfrutar de esta área verde urbana.
El ruido de las obras en el jardín Hidalgo, ubicado a un costado de El Llano, también limitaba la actividad recreativa y las ventas en las casetas de alimentos ubicadas en él. También se complicaba el paso de los vehículos, ya que en una cuadra se ha reducido el flujo a un carril.
Para estos trabajos, el gobierno del estado ha informado que se emplean 18 millones de pesos. En su momento, Fernando Molina Herbert, explicó que en El Llano se restauran las fuentes y las áreas infantiles.
Respecto del jardín Hidalgo, Molina Herbert detalló que hay un deterioro generalizado en el pavimento, por lo que se sustituirá por un piso más adecuado y se rehabilitará la fuente.
En el centro de la ciudad de Oaxaca otras obras de rehabilitación han generado molestias entre usuarios y paseantes. Por ejemplo, la rehabilitación de las jardineras del zócalo que también ejecuta el gobierno estatal y por las que en los últimos días ha llegado el polvo y el ruido a la Feria Internacional del Libro de Oaxaca, además de que persisten las afectaciones para los aseadores de calzado y los comerciantes del quiosco.
Cerca del zócalo, las molestias son por la rehabilitación de la segunda calle de Flores Magón y la de Aldama (entre Miguel Cabrera y Bustamante).
En el caso del ayuntamiento capitalino, que remodela la Alameda de León, el ruido y los trabajos también han limitado la labor de los aseadores de calzado.
