La miel oaxaqueña se ha convertido en símbolo de calidad y sabor a nivel nacional e internacional, con una producción anual de cuatro mil 150 toneladas e ingresos por alrededor de 183 millones de pesos, que coloca al estado en el sexto lugar nacional.
Las cualidades de la miel permiten que sea comercializada en diversos destinos del mercado local, nacional y extranjero, lo cual ha beneficiado a tres mil 124 productores que existen en el estado, 80 por ciento mujeres.
Ruben Dehesa, subdelegado de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), indicó que la mayor producción de miel se obtiene durante los meses de abril, mayo, noviembre y diciembre tiempo en que se produce 58.4 por ciento del volumen anual.
Resaltó que la gran cantidad de microclimas que existen en el estado y que favorecen las floraciones silvestres, como las mieles monoflorales y multiflorales, que se producen en la Sierra Sur y la Mixteca de gran valoración en el mercado europeo.
Los recursos destinados tienen como uno de sus principales objetivos, incrementar el número de apicultores para potenciar al estado y en aras de fortalecer la producción, se realizan diversas acciones para difundir los beneficios de los insectos para la ecología, la producción de alimentos y la economía de miles de familias.
Junto con Oaxaca, estados como Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Guerrero, Tabasco, Veracruz, Puebla e Hidalgo, es donde se ubica la mayor producción de miel mexicana.
Indicó que los principales compradores de miel nacional en el mundo son países altamente consumidores como Alemania, Estados Unidos, Reino Unido, Bélgica, Suiza, Arabia Saudita, así como los Países Bajos, Japón, España, entre otros.
Los principales productos que posiciona a Oaxaca en los primeros lugares de producción y exportación, son el mango, limón, café, miel y mezcal, además registra la siembra de 32 cultivos con gran potencial, los cuales están distribuidos en las ocho regiones.
Entre ellos, frijol, maíz, sorgo, trigo, ajo, chile verde, tomate, Jamaica, limón, mango, litchi, melón, naranja, papaya, piña, plátano, durazno, aguacate, tuna, manzana, agave, café cereza, caña de azúcar, copra, huele hevea, vainilla, ajonjolí, cacahuate y maíz forrajero.
