Con el inicio de la Cuaresma, representantes de la Iglesia Católica recordaron que es un tiempo para practicar el ayuno y participar en las oraciones para romper las cadenas de las justicias que ocurren en el mundo.
Iniciamos la Cuaresma y los viernes santo, significa que estamos ya en un tiempo de ayuno, de oración y de penitencia. El ayuno es ahora entendido como dejar de comer, pero desde aquel tiempo el Señor enseñó que no solo es dejar de comer, sino dejar de hacer daño, eso cuenta más, vale más que se deje de hacer daño y no que dejes de comer solamente, sin embargo, el ayuno de alimento lo hagamos el miércoles de ceniza y el viernes santo”, destacó el padre Carlos Geminiano.
Invitó a las y los católicos dedicarle este tiempo de ayuno, oración y penitencia al Señor Jesucristo, por lo que también estos tiempos es necesario practicar la conversión para dejar atrás los males que aquejan a la sociedad.
El ayuno que yo quiero de ti es este, que rompas las cadenas injustas y levantes los yugos opresores, que liberes a los oprimidos y a todos los yugos, que compartas el pan con todos los hambrientos, abras tu casa al pobre sin techo, que vistas al desnudo y no des la espalda a tu propio hermano, eso es lo que pide el Señor, hoy tenemos la oportunidad de hacerlo”, señaló el sacerdote.
Durante el inicio de los viernes santos, los feligreses católicos dan inicio con la abstención de comer carne roja, pues la fe de las y los creyentes, se elevan en esta temporada para honrar los 40 días que pasó Jesús en el desierto sin alimento y sin agua.
Otros tienen la creencia religiosa de evitar la carne roja porque la relacionan con el pecado, ya que afirman que por el color representa el cuerpo crucificado de cristo y por ello, evitan comer cualquier tipo de carne roja.
En ese sentido, el padre Geminiano recordó si bien se respeta todas las prácticas que realizan las y los feligreses durante la Cuaresma, el principal llamado de la iglesia católica es que se convierta un tiempo de oración y de penitencia. “El ayuno también quiere decir, no voy a comer, pero voy a ayudar a quien lo necesite, Cristo nos invita a practicar la buena bondad”, afirmó.
