Desde ayer por la noche y durante toda la madrugada en la zona metropolitana y en poblados y municipio con el nombre de Santa Cruz el silencio ha sido roto por el estruendo inconstante, pero incesante, de los cohetes que estallan sobre las cabezas o los hogares de los poblados o colonias.
La veneración a la Santa Cruz en Oaxaca se mantiene firme, más aún porque también se celebra el Día del Albañil u obrero de la construcción. Es una vez al año cuando el contratista, el dueño de la vivienda o del edificio que se construye se “pone bello” con barbacoa, carnitas, mezca, cervezas para celebrar a los hombre (y mujeres) de manos curtidas, de piel quemada y rostro moreno que laboran a la intemperie, a pleno rayo del sol, la mayoría de las veces.
Es casi mediodía y hay dos tendidos sobre la calle de Aldama, entre los mercados 20 de Noviembre y Benito Juárez. Son atendidos por dos mujeres y ya lucen semivacíos, 6 cruces en uno, 4 en otro. “Nos fue bien, ya casi terminamos”, relata Leticia. Da cuenta de la aceptable demanda de este año a la venta de cruces “estas se colocan en las constucciones, son de colores; las hago de madera y flores artificiale. Son de diferentes colores, las pinto a mano y, desde que las corto hasta que termino me tardo como dos horas”, relata la artesana.
Desde el día 2 y 3 se traslada desde San Juan Bautista Guelache, población distante a 22 o 23 kilómetros de la Verde Antequera, en el valle de Etla, al poniente de la zona metropolitana de la capital. A Leticia se le hace poco tiempo la década que lleva, cada año, trayendo sus artesanías desde su lugar de origen. “Tengo poco, como 10 años, aprendí a fabricar cruces con mi mamá”. Indica que las ventas este año “estuvieron regulares, no le hemos subido el precio, una cruz anda entre los 150 y 200 pesos”, indica al reportero.
Las levanta del piso, las muestra por detrás, delante de su creación. Sin duda terminará de vender las que quedan, aunque la celebración ya está encima. Tan justa como los truenos de la pólvora de las construcciones o edificios cercanos.
La devoción a la Santa Cruz en Oaxaca es ancestral, encaramó a las tradiciones zapotecas y mextecas y tomó forma, sin duda, durante la colonia con la evangelización y el rendimiento de culto impulsado por los dominicos y ódenes de monasterios que llegaron a habitar en la entidad.
De acuerdo con la relación oficial de municipios, de los 570 ayuntamientos del estado, 13 municipios se llaman Santa Cruz; hay festejos a unos kilómetros de la capital como en la mixteca, en Santa Cruz Itundujia; en Valles Centrales hoy tienen su fiesta patronal en Santa Cruz Amilpas o Santa Cruz Xoxocotlán.
Hay otra decenas de municipios con festejos: Santa Cruz Zenzontepec, Santa Cruz de Bravo, Santa Cruz Tayata, Santa Cruz Tacahua, Santa Cruz Acatepec, Santa Cruz Papalutla, Santa Cruz Tacache de Mina, Santa Cruz Nundaco, Santa Cruz Mixtepec, Santa Cruz Xitla, Santa Cruz Itundujia y Santa Cruz Zenzontepec.
De acuerdo a datos del último censo de Población y Vivienda, del Inegi, alrededor de 165 mil oaxaqueños están hoy de fiesta en sus comunidades. La ciudad de Santa Cruz Xoxocotlán, con más de 100 mil personas es la de mayor celebración por la cifra de habitantes. Además, en el resto delos municipios hay decenas, sino que cientos de comunidades, colonias, rancherías que se llaman Santa Cruz.