La zona conurbada de Oaxaca cumplió ayer su cuarto día consecutivo con bloqueos y protestas, las que iniciaron el lunes por parte de la Asamblea de Pueblos en Defensa del Territorio, la Educación Pública Gratuita y los Derechos Humanos, así como de la Alianza de los Pueblos por la Justicia Social.
El punto del estado que desde el lunes sigue afectado es el crucero del Aeropuerto Internacional de Oaxaca, en la carretera federal 175, que conduce de la capital oaxaqueña a la región Costa. Desde entonces, han exigido un diálogo con el Gobierno Estatal para exponer demandas como las de justicia social, obras de infraestructura o frenar la persecución de sus “presos políticos”.
Y aunque fueron liberados puntos como el crucero del Parque del Amor o el puente Cuarto Centenario, otras zonas de la ciudad resultaron afectadas en una nueva jornada de protestas, en la que ahora se unieron estudiantes normalistas y sindicalizados del Colegio Superior para la Educación Integral Intercultural de Oaxaca.
Los sindicalizados marcharon por la mañana hacia la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, en la capital del estado, además de manifestarse en la avenida Benito Juárez, en el Centro Histórico. Aunque también se manifestaron en las regiones Istmo y Costa. En tanto, los normalistas se apoderaron de dos unidades del transporte urbano y se dirigieron a la terminal de autobuses de primera clase, sobre calzada Héroes de Chapultepec, aunque sin exponer su demanda. Ahí mantuvieron un bloqueo hasta cerca del mediodía.
Sin embargo, los bloqueos de las organizaciones sociales aglutinadas en la Asamblea de Pueblos se mantuvieron en otras partes del estado como la Cuenca y en la carretera hacia la región Mixteca, a la altura del municipio de Asunción Nochixtlán.
Ante las protestas, la ciudadanía ha mostrado su inconformidad e incluso la intención de retirar a los manifestantes, los que el miércoles se mostraron agresivos con sociedad y representantes de medios de comunicación. Incluso, la presidenta de Nochixtlán y el congreso local hicieron un llamado al Gobierno Estatal para atender a los manifestantes y llegar a un diálogo que permita liberar las vías.
