Luego de un operativo aplicado por elementos de la Policía Estatal y de la Guardia Nacional (GN), para retirar un filtro ilegal que se había instalado en la salida de la supercarretera Barranca Larga-Ventanilla, cinco presuntos transportistas fueron detenidos.
Las autoridades estatales informaron que fue necesaria la intervención de las fuerzas estatales y federales, ya que los presuntos transportistas locales impedían el paso de los autobuses de una empresa particular que ofrece sus servicios en esta vía de comunicación.
Por ello, tras el operativo al menos cinco presuntos transportistas fueron detenidos y puestos a disposición de las instancias correspondientes, ya que también existen denuncias por obstrucción a las vías de comunicación.
En un pronunciamiento sobre estos hechos, integrantes de un grupo denominado Transportistas Unidos de Oaxaca denunciaron que fueron brutalmente reprimidos por los elementos de seguridad, esto a pesar de que no obstruían las vías de comunicación.
Señalaron que su principal demanda es que se cumplan los acuerdos pactados por la apertura de la supercarretera para evitar un posible monopolio, por lo cual decidieron manifestarse sin tomar las casetas y sin realizar bloqueos.
“No buscamos confrontación, sino soluciones que beneficien a todos, sin exclusiones ni privilegios.”, afirmaron y exigieron la liberación de sus compañeros.
En su documento detallaron que hoy enfrentan no sólo la desigualdad, sino también amenazas y la fabricación de delitos en su contra, “como parte de una lucha por evitar este monopolio”.
“Queremos dejar claro que estamos dispuestos a defender con nuestra propia sangre el patrimonio de muchas familias oaxaqueñas, pues generamos cientos de empleos diarios”, afirmaron los integrantes de presuntas organizaciones de transportistas.