México está atravesando un repunte en los casos de tos ferina, una infección respiratoria altamente contagiosa que afecta principalmente a niños pequeños. La situación ha generado gran preocupación en las autoridades sanitarias del país, que a través del Comité Nacional para la Vigilancia Epidemiológica (CONAVE) han hecho un llamado urgente para intensificar las acciones de control y vigilancia. En este sentido, se hace énfasis en las tasas de letalidad que están afectando a varios estados, especialmente la Ciudad de México.
OAXACA ENFRENTA LETALIDAD DE 10% DE LOS CASOS CONFIRMADOS
Oaxaca es uno de los estados donde la tos ferina ha cobrado más víctimas mortales. Según el reporte oficial del CONAVE, la tasa de letalidad en este estado es de un 10% de los casos confirmados, lo que representa una cifra preocupante. De los 19 casos probables reportados en Oaxaca, 10 fueron confirmados, y lamentablemente, uno de estos casos resultó en la muerte. Las autoridades locales están redoblando esfuerzos para frenar el brote y evitar que más vidas se pierdan debido a esta enfermedad.
EL PELIGRO EN LA CIUDAD DE MÉXICO: CASI 40% DE LETALIDAD
Una de las situaciones más alarmantes está ocurriendo en la Ciudad de México, donde la tasa de letalidad por tos ferina ha alcanzado el 38.46% de los casos confirmados. De los 73 casos probables notificados en la capital, 13 fueron confirmados, y una porción significativa de esos casos resultó en la muerte de los pacientes, lo que subraya la gravedad de la situación en la ciudad. Las autoridades capitalinas también están trabajando para contener el brote y prevenir nuevos fallecimientos a través de medidas de vigilancia y control más estrictas.
AUMENTO DE CASOS EN OTROS ESTADOS
En otros estados de México también se ha registrado un aumento en los casos de tos ferina, aunque la tasa de letalidad no es tan alta. Estados como Aguascalientes, Campeche, Nuevo León y Chihuahua han reportado un número considerable de casos probables y confirmados, pero no han experimentado las tasas de mortalidad tan elevadas como las observadas en la Ciudad de México y Oaxaca.
Sin embargo, la situación sigue siendo preocupante, especialmente en entidades como Baja California, Guanajuato y el Estado de México, que aunque no han reportado un número alto de muertes, siguen registrando nuevos casos que deben ser atendidos rápidamente.
MEDIDAS PREVENTIVAS: LA CLAVE PARA EVITAR MÁS MUERTES
El CONAVE ha enfatizado que, dada la gravedad del brote, se deben reforzar las medidas preventivas. Estas incluyen el lavado frecuente de manos, cubrirse la boca y la nariz al toser, evitar el contacto cercano con personas infectadas y, lo más importante, asegurarse de que todos los niños reciban las vacunas necesarias.
Es fundamental que los ciudadanos se aseguren de que las vacunas estén al día, y los recién nacidos y lactantes deben ser especialmente protegidos, dado que son los más vulnerables a los efectos graves de la tos ferina.
Con el creciente número de casos de tos ferina en diversas partes del país. En la Ciudad de México la situación es crítica debido a sus altas tasas de letalidad. La rapidez con la que se propagó la enfermedad ha alarmado a las autoridades sanitarias, que están tomando medidas urgentes para frenar su expansión.
Es crucial que la población en general y las autoridades de salud redoblen los esfuerzos para garantizar que todos los casos sean atendidos a tiempo y que las medidas preventivas sean implementadas con eficacia. La tos ferina no debe ser subestimada, y la acción inmediata es vital para evitar más muertes, especialmente entre los grupos más vulnerables, como los niños pequeños.
SÍNTOMAS
Goteo o congestión nasal.
Estornudos.
Tos ligera.
Fiebre.
Pausa en la respiración en los bebés (apnea).
Dificultad para respirar.
Después de 1 o 2 semanas, empieza la tos severa.
Los niños y los bebés pueden tener una tos muy fuerte e incontrolable.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Lavarse las manos con frecuencia.
Evitar tocarse la cara.
Cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar.
Desechar los pañuelos de forma adecuada.
Mantener la limpieza de las superficies.
Evitar el contacto cercano con personas enfermas.
No compartir objetos personales.
Revisar la Cartilla Nacional de Salud para asegurarse de tener todas las vacunas correspondientes a la edad.
Aislarse si se presenta enfermedad para evitar contagiar a otros.
Mantener a los recién nacidos y lactantes alejados de personas con tos o síntomas de resfriado.