Las pruebas de audio e imagen iniciaban en el recinto legislativo poco después de las siete horas, mientras que en calles aledañas las vallas, custodiadas por elementos de seguridad, solo permitían el ingreso de mujeres y hombres con acreditación.
La Banda de música militar alistaba los instrumentos y ensayaba el Himno nacional una, dos y hasta tres veces, al mismo tiempo que algunos de los asistentes aprovechaban para tomarse selfies que rápidamente empezaban a circular por las redes sociales.
En el salón de plenos del Congreso del Estado, la calma se mantuvo poco más de una hora, porque 20 minutos antes de las 9:00 empezaba el bullicio con el arribo de las y los legisladores, listos para la toma de protesta de Salomón Jara como gobernador del Estado de Oaxaca.
En las inmediaciones del inmueble, decenas de hombres y mujeres con pancartas caminaban desde el estacionamiento habilitado a unos metros del lugar, hacia uno de los principales accesos del recinto resguardado también por personal de seguridad.
Las muestras de apoyo de cientos en la explanada del Congreso estatal no permitían que estas pasaran más allá de las vallas colocadas en el mismo lugar, aunque se dejaban escuchar cuando ya se alistaba la toma de protesta.
Poco a poco, en el salón de pleno inició el ingreso de personajes conocidos de la política, como el senador Manuel Velasco y el diputado federal Gerardo Fernández Noroña, que fueron de los primeros en llegar y acercarse al área de prensa, la cual fue limitada para dirigirse hacia los invitados antes de que iniciara la sesión solemne.
Después llegó el secretario nacional de Morena, Mario Delgado y la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, así como algunos gobernadores, presidentes municipales y miembros del Gabinete estatal, que en todo momento no dejaban a un lado los celulares para dejar evidencia fotográfica de la cercanía y la unidad entre los mismos.
Minutos antes del arribo del gobernador, la que robó miradas fue la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, quien antes de tomar asiento fue abordada por algunos militantes morenistas que deseaban la selfie.
A las 9:10 horas, y con grandes aplausos, el hombre que ganó la elección con más del 60% de los votos, entró al recinto acompañado por otros más de su gabinete, que se sumaron a la repetida frase de: “es un honor, estar con Salomón”.
De guayabera blanca con mangas largas y pantalón de vestir negro, el hombre de complexión robusta pasó a la tribuna mientras los aplausos no cesaban, hasta que se dio pie a la orden del día.
Después de la toma de protesta, cuando las fotos y las selfies de los invitados no cesaron, la intervención del Gobernador del Estado recordó el constante discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador, recordando a Juárez, pronunciándose por la austeridad, la igualdad y el bienestar para todos, así como la consigna de que “el pueblo pone y el pueblo quita.
El acto protocolario duró 35 minutos, pero el mandatario estatal logró salir del recinto hasta las 10:30 horas, por las constantes fotografías que le pedían con miembros de su gabinete, gobernadores, senadores, diputados, presidentes municipales, empresarios y familiares.
Mientras, afuera del salón de pleno, se escuchaban nuevamente las consignas de apoyo de decenas de personas que acudieron en unidades del transporte urbano y que aún se mantenían en el lugar, porque el resto decidió retirarse antes para llegar al Auditorio Guelaguetza, donde continuarían la celebración.
Es un honor, estar con Salomón”, “es un honor, estar con Salomón”, se dejaba escuchar mientras el mandatario abandonaba el recinto en compañía de sus invitados especiales, al mismo tiempo que alzaba la mano y saludaba de lejos a quienes llegaron para respaldarlo.