La apuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum era traer empresas, inversión extranjera, y generar los empleos que necesita el país, pero con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos esto ya no será posible y ahora tendrá que cambiar la estrategia y fortalecer la inversión interna, opinó el experto Pedro Corres Sillas.
En entrevista, explicó que en el ámbito interno existen una serie de complicaciones, desde una parálisis del Poder Judicial, derivada de una reforma que no tiene una credibilidad, digamos, en el ámbito jurídico.
“A lo mejor, en el ámbito poblacional interno, las personas creen que podría ser lo mejor, una inmensa mayoría sí lo cree, pero lo cierto es que no hay una certeza de cómo funcionará el nuevo Poder Judicial y si realmente será un Poder Judicial imparcial”, anotó.
Lo cual, dijo, provoca una fuga de capitales y desinhibe la inversión, toda vez que cuando los poderes del estado tienen diferencias, como el Ejecutivo con el Judicial, a veces el Legislativo con el Ejecutivo, a veces, como ya lo vimos últimamente, el Judicial con el Legislativo, no dan certeza a los inversores.
“Hoy no la tenemos, entonces se están fugando capitales, es decir, están convirtiendo las inversiones que tenían en pesos, pues en dólares, buscando obviamente coberturarse ante eso”, lamentó.

Para el experto la inversión interna va a tener que fortalecerse y la presidenta recomponer la estrategia para que no causen estragos.
De igual manera, abordó los factores externos y que han aunado la incertidumbre tras las elecciones de Estados Unidos; “ya había una clara tendencia a que Trump iba a ganar y que iba a cumplir las disposiciones de sus propuestas de campaña”.
Un ejemplo, citó, podría ser la imposición de aranceles, desincentivar la llegada a México de empresas extranjeras, es decir, las empresas que vienen con capital mexicano, esas sí van a poder exportar libremente a Estados Unidos sin ningún arancel.
Pero deberán tener netamente capital mexicano, con tecnología mexicana, con todo mexicano, pero las empresas chinas, por ejemplo, las empresas asiáticas que quieran, japoneses que quieran venir a México y luego producir aquí y exportar a Estados Unidos, pues eso no va a ser posible, sostuvo.
Y otro gran problema es que va a regresar a los migrantes, “ya lo vivimos, recordemos que cuando estuvo la primera vez Trump se mandó para atrás a todos los dreamers, todos estos niños que se fueron de migrantes, que crecieron en Estados Unidos y que, pues nunca alcanzaron una legalización, pero que estuvieron de forma ilegal en Estados Unidos”, anotó.