Al verdadero periodista la vocación profesional le nace desde muy joven, decía con mucho orgullo don José Hannan Robles, reportero de mil batallas que la mañana de este miércoles falleció.
Atento, caballeroso, con la palabra fácil del bien decir, mantuvo una férrea disciplina en su carrera profesional. Dispuesto siempre a cumplir las órdenes de trabajo y llevar a la redacción la información oportuna, precisa y contundente.
Para el periodista no hay días de descanso, ni horarios, siempre debe estar dispuesto a cubrir cualquier información. Es un amor que sin duda paga muy poco pero deja muchas satisfacciones”, expresaba.
Nació en Miahuatlán de Porfirio Díaz el 17 de mayo de 1943 y mantuvo una trayectoria de casi cinco décadas en el ejercicio del periodismo que inició en el diario Carteles del Sur, donde publicaba una columna que se llamó “Me lo dijo un Pajarito” por “Pecho Amarillo”.
Más tarde, en EL IMPARCIAL, también hizo una columna con esos tópicos estudiantiles y juveniles que llamaban poderosamente la atención.
Esa pasión la combinó con su amor por la radio, pues conjugaba su tiempo con actividades en la XEAX, en donde laboró durante mucho tiempo.
De trato afable, cordial, alegre, fue fundador de la Asociación de Periodistas de Oaxaca (APO), pues junto con otros reconocidos reporteros, concibieron la idea de una organización que velara por la constante capacitación de los “tundemáquinas”.
Con pluma, libreta y grabadora, don Pepe se ganó el respeto y la admiración, dispuesto a compartir sus experiencias, incontables vivencias y a brindar el consejo personal.
Siempre he estado en EL IMPARCIAL y digo siempre he estado en este diario porque a pesar de estar pensionado me siento parte de él”, recordada ya en los últimos meses.
Contaba que el trabajo de reportero no es nada fácil, pero sí apasionante, es algo que se lleva a cualquier edad, hasta la muerte.
En la rotativa el olor a tinta es inolvidable, “es la magia de que quién huele la tinta de una rotativa no la olvida nunca”.
Además de reportero que cubrió todas las fuentes, desempeñó tareas como Jefe de Corresponsales de este diario y fue responsable en los inicios de EL IMPARCIAL DEL ISTMO en el puerto de Salina Cruz.
Obtuvo diversos reconocimientos a lo largo de su carrera, entre ellos, el Quijote de Plata que otorga esta casa editorial, por parte de la Asociación de Periodistas de Oaxaca y de diversas organizaciones.
Realizó entrevistas a infinidad de personajes y contó la historia de Oaxaca durante décadas.
Le sobreviven su hermana Yolanda Robles Aragón y sus sobrinos, Nahúm, Flor de Belén, Karina y Tania.
Descanse en paz don Pepe Hannan.
