Luego que el pasado 1 de octubre del año en curso anunciaron su retiro de la ciudad de Oaxaca y del Templo de la Inmaculada Concepción, este viernes se llevó a cabo la misa de despedida de los padres jesuitas desde el Templo de la Compañía de Jesús.
La ceremonia eucarística que se llevó a cabo en punto de las 18:00 horas fue encabezada por el arzobispo de Antequera Oaxaca, Pedro Vázquez Villalobos, y con ella se despidió a los sacerdotes jesuitas que han culminado con su misión en la entidad oaxaqueña.
Durante el anuncio de su retiro, los padres jesuitas agradecieron a Dios, a la Iglesia, a la sociedad de Oaxaca y, de manera particular, a los fieles del Templo de la Inmaculada Concepción, por su cercanía, aprecio y cuidado que han tenido para con los jesuitas y la Compañía de Jesús en los diversos periodos que estuvieron en la ciudad capital, desde la llegada de los primeros jesuitas, en el Adviento de 1574, hasta nuestros días.
En ello, señalaron que después de un largo discernimiento, la Compañía de Jesús entregará a la Diócesis de Antequera el Templo de la Inmaculada Concepción y se retiran de la ciudad de Oaxaca.
Informaron que esta difícil decisión responde a la realidad propia de los jesuitas en México; “cada vez somos menos jesuitas para cubrir las obras con las cuales queremos servir a la Iglesia en México y responder a los nuevos desafíos que nos plantea el país. El Espíritu, hoy, nos invita a reforzar otros lugares donde estamos, pero también ir a aquellos destinos donde la Iglesia apenas está incursionando (procesos de paz)”.
De esta manera, la Arquidiócesis de Antequera reconoció el legado de fe y servicio que dejan los jesuitas y que quedará para siempre en los corazones de las y los feligreses.
“Agradecemos sus años de dedicación a nuestra comunidad. ¡Que Dios los bendiga en su nueva misión!”, refirió previo a la misa de despedida de los padres Rafael Aguayo Villanueva, José de Jesús Rojas García, Sebastián Mier Gay y Francisco González, quienes este viernes 20 de diciembre le dijeron adiós a Oaxaca desde el Templo de la Compañía.
