El 70 por ciento de las personas que detenidos y tuvieron una estancia en un Ministerio en Público en Oaxaca fue torturado, así lo señala la investigación Cuánta Tortura: Prevalencia de Violencia Ilegal en el Proceso Penal Mexicano de World Justice Project (WJP).
Los estados con mayor frecuencia de tortura o maltrato durante la detención, traslado o estancia en el Ministerio Público son Tlaxcala y Aguascalientes, mientras que las entidades con menor frecuencia son Durango y Nayarit y aunque Oaxaca ocupa los últimos lugares en tortura, los porcentajes entre el primero y el último de la tabla apenas son 12 puntos porcentuales.
La prevalencia de tortura eleva las posibilidades de que personas inocentes estén cumpliendo injustamente una pena ya que las pruebas que se recaban en los dos momentos: arresto y traslado y estancia en el Ministerio Público, resultaron ser fundamentales para el caso de la parte acusadora, destaca el estudio.
La violencia y los daños que genera no han sido cuantificados a pesar de registrar cuáles son las modalidades más comunes de tortura, consistentes en amenazas con levantar cargos falsos, desvestir a las personas detenidas y vendarles los ojos.
La prevalencia de la tortura y el maltrato cometida por agentes del Estado tiene un efecto corruptor al estar asociado con la negociación con las personas detenidas de liberarlas o bien, continuar con su procesamiento. Al mismo tiempo, los datos sugieren una actitud de normalización de estas prácticas al interior de las corporaciones del Estado.
“La tortura tiene un efecto corruptor del proceso judicial. No sólo destruye la confiabilidad de la evidencia, pues es difícil para los jueces evaluar la información incriminatoria que se les presenta, sino que altera las medidas cautelares que se eligen”, insiste el informe.
