Ambientalistas lamentaron la política de oídos sordos que ha puesto en marcha la actual administración estatal, al no tomar en cuenta a la sociedad civil para buscar soluciones a las problemáticas que se enfrentan en Oaxaca.
Cuestionaron la falta de atención a un oficio que turnaron a las autoridades estatales para tener una audiencia, en cambio los turnaron con los funcionarios quienes – dijeron- no aportan soluciones.
“Es lamentable darnos cuenta, que a las autoridades no les importa la vida de los oaxaqueños mucho menos el medio ambiente”, cuestionó el integrante del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca, Nazario García Ramírez.
Hasta hoy nos contestan con negativa una petición que hiciéramos desde abril, vaya burocracia, explicó.
“Mientras nuestra cruzada es permanente a favor del medio ambiente, pues nosotros no somos de sexenios, amamos Oaxaca y vamos a defender su riqueza natural” señaló el activista.
Reiteró la ausencia de políticas públicas en materia de medio ambiente en Oaxaca, al tiempo de criticar también el nombramiento de funcionarios sin experiencia en el área en las dependencias encargadas del sector ambiental.
Lamentó que la entidad se encuentre seriamente amenazada por todos los problemas ambientales que le aquejan provocados por la contaminación de ríos como el Atoyac y Salado.
Además de las constantes afectaciones que provocan las grandes obras sexenales y que impactan los ecosistemas por el irracional cambio de uso de suelo, así como las invasiones de las áreas naturales protegidas.
Remarcó la grave contaminación en las costas del Pacífico por las descargas de aguas residuales, como sucede en la playa principal de Puerto Escondido y que hasta el momento, nadie atiende, solo aplican políticas del avestruz.
Al igual que la destrucción de los manglares por las empresas inmobiliarias, “hacen como que no ven y dejan que las empresas destruyan todo a su paso, para la edificación de hoteles en la costa”.
Dijo también que es lamentable la destrucción de los bosques por el cambio de uso de suelo, la explotación ilegal e irracional de los recursos maderables, las plagas forestales y el pastoreo.
