A pesar de la reciente apertura del centro de transferencia de residuos en Santa Cruz Xoxocotlán, el municipio de San Jacinto Amilpas mantiene prácticas que continúan agravando la contaminación del río Atoyac. En un tramo de aproximadamente 150 metros, las riberas de este afluente se han convertido en un basurero a cielo abierto, sin que la autoridad municipal intervenga para remediarlo.
La zona afectada se encuentra sobre la vía Ingeniero Heberto Castillo Martínez, justo frente a tres instituciones educativas: la Secundaria Técnica No. 215, el Jardín de Niños Daniel Delgadillo y la Telesecundaria San Jacinto Amilpas. Estudiantes y personal docente soportan diariamente los fuertes olores que emanan de los desechos, expuestos a un foco permanente de infección.
El problema persiste pese al cambio de administración municipal. El actual edil, Alejandro Díaz, emanado del Partido del Trabajo, no ha logrado implementar acciones efectivas para limpiar la zona ni garantizar un manejo adecuado de los residuos sólidos del municipio.
La situación se agrava porque San Jacinto Amilpas no fue considerado entre los municipios autorizados para utilizar el centro de transferencia recién habilitado en Santa Cruz Xoxocotlán.
Sin un sitio formal para la disposición de la basura, las autoridades locales no han ofrecido alternativas claras para resolver la problemática.
La persistencia de este basurero pone en entredicho los esfuerzos estatales y federales por contener la contaminación en el río Atoyac, uno de los cuerpos de agua más afectados por residuos urbanos en la región.
Vecinos, padres de familia y organizaciones ambientales han exigido a la autoridad municipal tomar medidas inmediatas para retirar los residuos, sanear el área y garantizar condiciones saludables para la comunidad escolar y las riberas del Atoyac.