La contingencia por el Covid-19 le quitará a Huatulco, principal destino de Oaxaca, 500 millones de pesos en derrama económica por Semana Santa.
Ayer los empresarios y autoridades reportaron el cierre de restaurantes y las playas principales, pues aseguran que hay una actividad menor al 5 por ciento de lo que reciben cotidianamente, situación que está afectando el sostenimiento de empleos, así como la falta de liquidez económica.
De acuerdo con el reporte de la autoridad municipal, determinaron que hoteles, restaurantes en zona de playa, así como cantinas, bares, antros y expendedores de bebidas embriagantes se cierren.
“Se limita la vialidad para taxis y solamente, que estén trabajando en 50 por ciento de su capacidad y un igual número de urbanos. Además, se cierran los mercados y aunque las playas siguen abiertas, el comercio ambulante se determinó suspender”, establece el documento emitido por el Ayuntamiento.
En términos económicos, la Semana Santa dejaría una derrama de 500 millones de pesos, casi 300 millones en la primera semana y el resto en la segunda mitad del periodo vacacional.
Asimismo, señaló que con el cierre del santuario de la Virgen de Juquila, los pequeños hoteles que se mantenían abiertos para recibir al turismo religioso, también están bajando sus cortinas.
Por eso, la ruta del santuario se va cancelando y con ello, la actividad en la ruta de la fe se está deteniendo.
Mientras tanto, en estos días, apenas un turismo local que llega a un 5 por ciento de lo habitual que aún visita las playas de esta zona perteneciente a la región de la Costa donde las medidas preventivas son extremas por el continuo flujo de extranjeros.
Con respecto al empleo, se advierten que se perdieron ya algunos sin que exista un reporte oficial del número; no obstante, por eso los gobiernos federal, estatal y municipal están trabajando en un proyecto con los empresarios para mantener salarios, por lo menos, en dos quincenas posteriores.
Dentro de esta contingencia, el comercio informal de Huatulco está viéndose afectado por la escasez de visitantes que alimentan esta actividad comercial que sostiene a miles de familias.