Aun cuando data del año 2011, el Atlas de Riesgos del Municipio de Oaxaca de Juárez está vigente, pero se puede actualizar, señala el director de Protección Civil, Rodolfo Brena Güereca, sobre un volumen eje en materia de prevención que identifica las vulnerabilidades de la ciudad y sus 13 agencias ante las precipitaciones, sismos y otros fenómenos naturales. El documento fue realizado en colaboración con el Instituto de Geología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), pero se puede perfeccionar, explica Brena.
“Está vigente, eso no quiere decir que nos vamos a dormir en nuestros laureles. El presidente me instruyó para que mi área le diera hacia delante a ese plan y nos estamos ayudando tanto de la Coordinación Estatal de Protección Civil y el Instituto Tecnológico de Oaxaca porque es algo que tiene un costo entre los 28 y 32 millones de pesos. Y esa es una de las razones por las que no hemos podido avanzar”, señala el funcionario.
Oaxaca de Juárez es uno de los cinco municipios que sí cuenta con su atlas, de entre los 570 de la entidad. Ante este rezago, en el estado se pretende que más municipios cuenten con su atlas.
Sin embargo, como reconoce Brena, en el caso de la capital es necesario actualizarlo para tener mejores datos sobre los riegos. Es por eso que se espera que con la colaboración con el estado y el Instituto Tecnológico se pueda lograr la actualización para este año.
“El atlas es un diagnóstico de los peligros hidrometeorológicos y geológicos, combinado con aspectos socioeconómicos y demográficos como el alcance y el impacto potencial de los fenómenos naturales más recurrentes”, explicó en 2012 el Instituto de Geología de la UNAM.
En su boletín, el instituto detalló que aunque el municipio “forma parte de una entidad ubicada en una región altamente sísmica (cerca de la zona de subducción del Pacífico sur de México”, lo que padece con más frecuencia son los “fenómenos relacionados con precipitaciones pluviales extremas” y porque hay “cauces de ríos invadidos por casas-habitación”.
De ahí las recomendaciones hechas principalmente en ese aspecto para obras de remediación o preventivas.
“Las corrientes de agua tienen memoria: fluyen por donde siempre lo han hecho, y si a su paso se encuentran con una colonia, la inundan y causan pérdidas terribles. En medio de la ciudad hay áreas con problemas reiterados de inundaciones”, refirió en el boletín Sergio Rodríguez Elizarrarás, investigador del Instituto y el principal autor del atlas.