Desde la sobrevigilancia policial, hasta espontáneos en el recinto de la Cámara de Diputados local, es lo que se ha vivido con motivo de las cuatro primeras comparecencias por la Glosa del II Informe de Gobierno.
Uno de los más claros ejemplos de cuidado excesivo se registró el pasado miércoles 15 del presente en el marco de la comparecencia del secretario de Gobierno, José de Jesús Romero López.
Desde las seis horas, los principales accesos al complejo, ubicado en San Raymundo Jalpan, lucía plenamente blindado y con retenes policiales cada 100 metros.
Incluso, mientras las casi tres horas que duró la visita del funcionario estatal en la Cámara de Diputados, un dron vigiló el espacio aéreo de la explanada y los alrededores del inmueble.
La “comparecencia” no tuvo gran complejidad, solamente los representantes populares de Movimiento Ciudadano (MC) y Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandra Morlan y Javier Casique alzaron la voz en la tribuna.

Toda vez que la “nueva gobernabilidad” que presentó el exlegislador por el PRD y alguna vez representante de la organización social Unión Campesina Oaxaqueña (UCO), no correspondía a la realidad de las calles y municipios.
Un día antes y en la fecha de la comparecencia, organizaciones sociales, trabajadores despedidos, colonos y personal médico protestaba en distintos espacios en demanda de solución a sus demandas laborales.
Una frase resonó en el pleno de la Cámara de Diputados de Oaxaca; “culpar al pasado, no los exonera de las omisiones del presente y hacerlo es una forma muy cómoda de evadir responsabilidades”.
La molestia no se disimuló en el rostro del compareciente.
Más tarde tocó el turno al titular de Seguridad Pública del Estado de Oaxaca, Iván García quien se limitó a leer cifras y cifras sobre presuntos logros en materia de seguridad, sin embargo, de acuerdo a la percepción ciudadana, son falsas.
Lo anterior, dado que los homicidios van a la alza, al igual que los asaltos en plena vía pública, feminicidios no reconocidos por las autoridades y, sobre todo, la extorsión y nula capacitación a los elementos.

Ya para el pasado jueves durante la comparecencia de la titular de Turismo, Saymi Pineda Velasco, todo fue porras, música de banda y “espontáneos” que llegaron a mostrarle su respaldo, como si se tratara de un evento electoral o político y no de rendición de cuentas.
En dicha pasarela, ninguna voz se levantó para cuestionar la falta de acciones para detener la gentrificación o el desplazamiento de los locales en lugares tradicionales para los oaxaqueños, como lo es Xochimilco y Jalatlaco.
O incluso al final del evento –casi de predestape-, asistentes se quejaron de los actos de marginación que han sufrido locales en playas de Puerto Escondido, que se han convertido en zonas exclusivas para extranjeros.
Y ya para cerrar la primera jornada de comparecencias, Leticia Reyes López, titular de la Secretaría de Honestidad, les lavó las manos antes de tiempo a funcionarios de la actual administración, pues la Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que no han solventado 238 millones de pesos.
La encargada de vigilar el buen uso de los dineros públicos de la Primavera Oaxaqueña adelantó que todavía están en el período de solventación, por lo que es erróneo hablar de “desvío o malversación de dinero público”.