Entre las zonas de hundimientos, semáforos descompuestos y la falta de señalizaciones, se ha convertido en un verdadero laberinto circular por los diversos tramos que comprende el Circuito Interior.
Dos meses después del primer hundimiento que se registró a la altura de la colonia Reforma Agraria, este viernes personal de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca (Sapao) y de la Secretaría de las Infraestructuras (Sinfra), acudió al lugar para verificar los daños generados en la carpeta asfáltica.
Con la llegada de las cuadrillas y para evitar un mayor hundimiento en la zona, los vecinos colocaron una serie de barricadas en el tramo afectado, incluso prohibieron la circulación de motociclistas que anteriormente circulaban por la zona de banquetas.
Cierre del Circuito Interior obliga a buscar vías alternas
Esta situación ha obligado a los conductores, tanto de motocicletas y automovilistas a buscar vías alternas por las colonias aledañas, incluso algunos se quedan atorados y varados por las angostas calles sin salida en los límites de los municipios de Santa Cruz Xoxocotlán y Oaxaca de Juárez.
La misma situación se vive en inmediaciones de la agencia municipal de San Juan Chapultepec, donde el hundimiento obligó a los automovilistas utilizar un paso provisional que se habilitó en las orillas del río Atoyac, pero ante las malas condiciones de este tramo, las y los ciudadanos deben buscar vías alternas entre los puentes Cuarto Centenario y Bicentenario.
Debido a la falta de señalizaciones, algunos conductores no encuentran salida por las calles aledañas y deben circular por el margen izquierdo de Riberas del Río Atoyac, en donde se vuelven a detener por el tráfico que se genera cerca de la Central de Abasto.
Otro de los obstáculos que encuentra la ciudadanía, son los semáforos inservibles en el puente Guadalupe Victoria, en donde a decir de los elementos de vialidad, se registraron hechos vandálicos con el robo del cableado de los aparatos, por lo que a dos meses de la apertura del Circuito Interior, la mega obra millonaria de la pasada administración sigue sin ofrecer una movilidad segura para las y los oaxaqueños.
