Al dar a conocer la decisión, Francisco Zárate, presidente municipal, informó que se prohibió el paso a peregrinos y se instaló un cerco sanitario para poblaciones vecinas.
Justificó la decisión ante la situación de la contingencia de salud y lamentó que se hayan tenido que “endurecer” las medidas de prevención en el santuario religioso que recibe a millones de visitantes durante todo el año.
Anunció que el cabildo implementará un puesto de control sanitario en San Lucas, El Vidrio; el cual estará a cargo de la Guardia Nacional, Policía Estatal, Policía Municipal y Policía Vial.
También se pondrá otro filtro sanitario en Pie del Cerro, sobre la carretera que conduce a Río Grande.
Confirmó que la salida de ciudadanos juquileños de la población solo será en casos de emergencia, no se permitirá el acceso a peregrinaciones y se dispondrá de acciones sanitarias para evitar contagios.
Entre ellas, lavarse las manos con agua y jabón líquido, usar gel antibacterial en la medida de lo posible y guardar sana distancia entre personas.
Tradicionalmente, miles de devotos provenientes de todas partes de la república mexicana, acuden en peregrinaciones todo el año para venerar a la milagrosa imagen que el 8 de diciembre celebra su máxima fiesta.