Para ambientalistas de Oaxaca, el cierre del tiradero municipal ubicado en la Villa de Zaachila no es la mejor solución ni a corto ni a mediano plazo, dado que el terreno no será apto para su uso agrícola o habitacional.
Y es que ante los amagues de las colonias aledañas al basurero, los 25 municipios de Valles Centrales que depositan los desechos en dicho espacio tendrían sólo tres meses para dejar de hacerlo, pues ya no permitirían más su operación.
Al respecto, Gerardo Aldeco Pinelo, presidente del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO) afirmó que el cierre del tiradero es inminente dado su alto grado de saturación, “no hay espacio ya dónde colocar los desechos”.
Lamentó el desinterés tanto de las autoridades municipales como estatales por fomentar la separación de los desechos orgánicos e inorgánicos, “sólo quieren dar un mejoralito al problema que se tiene con la basura”.
Habilitar un nuevo espacio dentro del mismo tiradero de Zaachila no resuelve la problemática, no quieren resolver el problema de fondo, sino echarse la bolita trienio tras trienio y sexenio tras sexenio”, lanzó.
Añadió que los residuos se filtran al subsuelo y eso ha contaminado altamente la zona del basurero municipal, debido a que tampoco se han querido aprovechar, “cada municipio debería gestionar su basura”.
Aldeco Pinelo externó que el sitio no es habitable ni tampoco se puede utilizar para cultivo porque está muy contaminado, “no hay tampoco un proyecto de rescate, nadie ha dicho nada”.
Una solución sostenible y a largo plazo es la separación de la basura, porque encontrar un terreno de 40 hectáreas para el nuevo tiradero suena difícil y tampoco es la solución, “nadie quiere un tiradero en su espacio, lo mejor es separar pero nadie le entra”.
De su lado, Carlos Morales, activista en el estado, sostuvo que la tierra tardará hasta tres periodos de 10 años en promedio para poder regenerarse y eso con ayuda de limpieza, ya que las sustancias ahí derramadas por años son altamente tóxicas y dañinas.
No se recomienda el uso de la tierra para el cultivo de frutas, verduras u hortalizas, como tampoco la extracción del vital líquido, entonces creemos que ese espacio queda sin aprovechamiento”, anotó.
Manifestó que los ácidos y demás sustancias que ahí se vierten hacen inhabitable y poco cultivable esa área de tierra, la cual aún y cuando se deje de utilizar como vertedero de desechos pueda dársele un uso práctico.