La arquitecta restauradora Nancy Porras, quien ha participado en diversos proyectos de restauración del patrimonio histórico del estado y de la ciudad de Oaxaca, considera que, aunque el ideal es que como sociedad y autoridades se trabaje para conservar los monumentos y demás elementos históricos, en la realidad no se ha hecho así y esto deriva en intervenciones a inmuebles que no siempre se sujetan a la normativa.
A veces por factores como el económico, explica sobre el descuido de otros bienes en el polígono del Centro Histórico, que le ha valido a la ciudad de Oaxaca una declaratoria de patrimonio mundial ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y que comparte con la zona arqueológica de Monte Albán.
La otrora Villa de Antequera y ahora Oaxaca de Juárez “se ha transformado como toda ciudad”, explica la arquitecta, quien ha participado en la restauración de la calzada Porfirio Díaz, el templo de La Merced y Las Nieves, así como en la reciente rehabilitación de la barda del templo de San Felipe Neri.
Pero esa transformación ha sido más compleja al ser una ciudad patrimonio mundial y por lo cual sus elementos históricos no siempre se respetan, señala la especialista. “Es un poco más difícil la conservación”, pues muchas veces las transformaciones impactan a los monumentos, los cuales datan incluso del siglo XVI.
Nacida también en esta ciudad, Nancy dice sentirse muy orgullosa por esta ciudad que considera de las más hermosas de su tipo a nivel nacional. Aunque también ve “con tristeza” cómo el centro histórico pasó de ser habitado y habitable a ser una zona enfocada mayormente en lo comercial.
Además de que estos cambios no siempre se sujetan a las normativas en la materia, aun cuando se cuenta también con entidades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Como profesional de la arquitectura, Nancy llamó a sus pares a respetar la reglamentación para preservar la esencia del patrimonio edificado. También consideró necesario que la sociedad se involucre en el cuidado y respeto al patrimonio.
Próximamente, la capital celebrará los 492 años de la elevación a rango de ciudad de la entonces Villa de Antequera y ahora Oaxaca de Juárez.
Así como las intervenciones que señala la restauradora otro problema es la proliferación de terrazas comerciales, el desplazamiento del uso habitacional en pro del comercial o de los alojamientos temporales, como ha explicado la también arquitecta Cecilia Rodríguez y han reconocido las propias autoridades del INAH y del ayuntamiento.
Por daños al patrimonio, el INAH señala que se han interpuesto más de 25 denuncias penales, entre las que están las relativas a los daños en el centro histórico de la ciudad, así como los sufridos en el patrimonio arqueológico del estado.
Por su parte, ante la proliferación de las terrazas, el ayuntamiento capitalino señaló que en este mes se empezaría a ejecutar finalmente el reglamento de Aplicación del Plan Parcial del Centro Histórico, luego de que se aprobó en diciembre pasado y que a casi cuatro meses de su vigencia no se ha concretado.
