En lo que va del año cerca de 911 mil tortugas Golfinas han arribado a las playas santuario ubicadas en la Costa y el Istmo de Tehuantepec para desovar bajo el monitoreo de autoridades federales.
De acuerdo con el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT), se han documentado cuatro arribadas y aún no concluye la temporada, pues tan solo hace un año se registró el arribo de un millón 300 mil ejemplares.
Explica que la playa Escobilla es un santuario de dicha especie y está considerada como un área natural que es administrada por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegida (Conanp).
Dicha instancia federal es la encargada de efectuar el adecuado monitoreo de las especies, el seguimiento de las anidaciones, la protección, además de la relación con las instituciones sobre educación ambiental, para generar conciencia sobre la preservación de las especies marinas.
Subraya que el área de anidación natural es vigilada constantemente por el personal de la Guardia Nacional (GN) y se trabaja con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El CMT externó que en 2021 se tuvieron unas 10 arribadas en la playa considerada el mayor santuario de la tortuga golfina y llegaron aproximadamente a anidar cerca de un millón 300 mil tortugas, por lo cual para la presente temporada esperan mejores números.
Asimismo, explica el Centro Mexicano de la Tortuga que la anidación de las tortugas se da cada año y se presenta durante varios momentos, por lo cual se lleva a cabo la vigilancia y seguimiento por parte de las autoridades federales.
Indica que cada año, miles de tortugas llegan a desovar en el sitio de mayo a febrero, una vez al mes, para poner sus huevos, y la arribazón de diciembre se considera de las medianas.
No obstante, el acumulado de tortugas que han llegado en lo que va de la temporada, da muy buenos números en cuanto a la recuperación que ha tenido la especie, reconocen expertos.
Organismos defensores de la vida marina han impulsado en la zona costera el uso de artes de pesca que no pongan en peligro a la especie, dado que son sitios santuarios para las tortugas marinas y quienes se han visto en peligro por el uso de redes.
