Cansados de lo que señalaron como constantes abusos por parte de policías municipales, un numeroso grupo de vecinos de Santa Cruz Amilpas bloquearon pasado el mediodía de ayer avenida Ferrocarril, en las inmediaciones del cuartel de bomberos de esa jurisdicción. El móvil del bloqueo era la liberación de vehículos, principalmente motocicletas, que ya habían sido detenidas por diversas “infracciones” o falta de documentación y de los constantes abusos de cuerpos policiacos en contra de conductores en diferentes puntos viales de ese municipio.
La medida de presión, incluso convocada a través de redes sociales, consistió en impedir el tránsito vehicular sobre avenida Ferrocarril, luego de que en los accesos al fraccionamiento del Infonavit de Santa Cruz Amilpas fuera instalado un retén de revisión de parte de elementos policiacos de ese municipio ubicado al oriente de la zona metropolitana de la capital.
Los manifestantes reunidos, en mayoría mujeres, protestaban luego de que varias unidades habían sido retenidas por los municipales y exigían que los automotores fueran bajados de la grúa que los trasladaría al corralón. El argumento de los uniformados era la falta de documentos o placas, a pesar del argumento de los conductores del retraso y las irregularidades que se han dado cuenta en la Secretaría de Movilidad que, apenas esta semana, comenzó a entregar las láminas oficiales, algunas incluso ya pagadas; pero las explicaciones no fueron atendidas por los representantes de la ley.
En Santa Cruz Amilpas se ha exhibido los abusos policiacos contra los conductores. Se ha señalado la instalación de un corralón municipal irregular, con la anuencia del edil independiente Christian Baruch, a quien han acusado de que la medida es estrictamente recaudadora y las irregularidades al cobrar arrastre, multas y liberación de vehículos retenidos.
El 9 de diciembre de 2022, cuatro policías viales, uno de ellos mujer, rodearon a un motociclista, lo obligaron a bajar de su vehículo para trasladar la moto al corralón. El conductor infraccionado solicitaba un documento para identificar y reclamar después su vehículo. Los policías someten al conductor y uno de ellos le dobla la mano a la espalda, lo libera en cuanto se percata de que un ciudadano realizaba una la grabación; la víctima se queja del maltrato. La mujer policía se acerca a quien graba y le demanda identificarse y el nombre de quien está documentando el hecho.
Un hecho similar se registró apenas la semana pasada, cuando una agente policiaca levantaba una infracción, “injustificada” señalaba el conductor y demandó detener la grabación a la persona que documentaba el hecho.
Ayer, de acuerdo con testigos, el conductor de una de las grúas intentó agredir a los inconformes lanzando el vehículo en su contra.
Se explicó a los uniformados que, por norma, no tienen derecho de llevarse los carros al corralón como garantía, sino solo levantar y entregar la infracción, y dejar que la unidad siga circulando.
Más tarde, ante el caos generado en la zona, Christian Baruch se vio obligado a dar la cara para intentar desactivar la protesta. El alcalde fue encarado por los inconformes. Ahí, las víctimas señalaron que ya estaban cansadas de los abusos y que se impusieran multas de 20 a 30 mil pesos.
Luego de intercambiar acusaciones y retirar el retén policiaco obligado por los ciudadanos inconformes, el bloqueo fue levantado por los vecinos al ser entregadas las motocicletas retenidas.
