Ante el riesgo grave de extinción que enfrentan al menos cinco lenguas originarias de Oaxaca, el gobierno estatal, a través del decálogo de las lenguas originarias, busca rescatar el patrimonio lingüístico de la entidad oaxaqueña.
De acuerdo con datos del Instituto de Lenguas Originarias de Oaxaca (ILEO), en el territorio oaxaqueño existen 176 variantes que proceden de 15 lenguas de 5 familias lingüísticas, por lo que la entidad concentra más de la mitad de la diversidad lingüística del país y es considerada como el corazón lingüístico de México.
“Todas las lenguas están amenazadas, pero hay cinco que presentan un alto grado de riesgo de desaparición una de ellas el ixcateco, así como el chochotelco, también el chontal del Istmo de Tehuantepec, el huave de la zona lagunar del Istmo y el zoque de los Chimalapas”, destacó el director del ELEO, Víctor Cata.
Por ello, expuso que ante el riesgo de desaparición que enfrentan estas lenguas, por iniciativa del gobernador Salomón Jara Cruz, se elaboró el decálogo de las lenguas originarias “que lo consideramos como el sentimiento de Oaxaca, es un texto importante que pone en el centro problemas históricos que han afectado a las comunidades originarias”.
“El decálogo es la síntesis de la política lingüística que vamos a seguir en el estado desde el Instituto y tiene que ver con poner en el centro, que hablar una lengua es un derecho humano que todos tenemos porque es con el que nacimos, la lengua de nuestros padres, abuelos, abuelas, es parte fundamental de nuestra identidad, de nuestra cercanía y nuestro vínculo con la tierra que nos parió”.
El funcionario añadió que el decálogo también tiene que ver con la importancia de transmitir las lenguas originarias a las niñas y a los niños, “porque es un derecho de la niñez que se les enseñe el idioma de sus padres, también tiene que ver con la visibilización de las lenguas en todos los espacios, con brindarles un servicios a los que hablen una lengua en sus propios idiomas, por eso vamos a desarrollar trabajos de traducción e interpretación, que nos sintamos orgullosos de ser oaxaqueñas y oaxaqueños”.
Víctor Cata explicó que el documento está traducido en 15 lenguas: angpøn tsame (zoque), ayuuk (mixe), cháq knyá (chatino), dbaku (cuicateco), diidxazá (zapoteco del Istmo), énná (mazateco), jñy’on ndá (amuzgo), jujmi (chinanteco), lajltaygi (chontal), nawatlahtolli (náhuatl), nânj min’ïn (triqui), ngigua (chocholteco), tnu’u dau (mixteco), umbeyajts (huave) y xjuani (ixcateco).