Alrededor de 200 mil toneladas de maíz se importan al año en Oaxaca, toda vez que se cuenta con una producción promedio de 700 mil toneladas, por lo cual se impulsan estrategias de autosuficiencia alimentaria, dijo Flavio Aragón Cuevas, subsecretario de Seguridad Alimentaria.
Entrevistado al final del evento efectuado en el marco de la conmemoración del Día Nacional del Maíz, detalló que actualmente en el estado se tiene una producción en alrededor de 500 mil hectáreas, básicamente de temporal.
Hasta en un 80% dependemos de las lluvias y si no llueve se pierde, pero otro 20% de las hectáreas que se siembran el las diversas regiones de Oaxaca, corresponden a riego, derivado de acciones de tecnificación”, comentó.
El ahora funcionario estatal, detalló que se sigue importando el grano de otras entidades y estas van desde las 150 a las 200 mil toneladas, dependiendo del consumo que se tiene en las comunidades.
Tenemos la tierra, contamos con semilla de altísima calidad y la disposicion de los productores para poder incrementar tanto el rendimiento por hectárea como las toneladas de las diversas semillas”, externó.
Aragón Cuevas sostuvo que con acciones de retención de agua de lluvia en las comunidades productoras, en poco tiempo se podría revertir el déficit de maíz y dejar de comprar a estados del norte del país, quienes mantienen el liderazgo en la producción del básico.
En el estado de Oaxaca, la problemática maicera adquiere mayor relevancia, tanto por las condiciones sociodemográficas prevalecientes como por el predominio de las actividades económicas orientadas a la agricultura de subsistencia”, detallan investigadores.
A través de un documento denominado “El maíz en Oaxaca; la cosecha de contradicciones”, se explica que dada su riqueza genética, en Oaxaca existen al menos 18 razas diferentes de maíz, con sus múltiples cruzamientos.
No obstante, a pesar de la diversidad, los campesinos se enfrentan a condiciones generales adversas como el deterioro de los agroecosistemas y el empobrecimiento de las condiciones de vida lo que les resta capacidad para producir los alimentos básicos que la sociedad requiere.
Del diagnóstico de las consecuencias más que de las causas del problema, se desprende la perspectiva de las instituciones oficiales, que consideran que Oaxaca presenta todas las características adversas para lograr la incorporación de una agricultura tecnificada.
Ello “debido al predominio de suelos áridos, clima desfavorable, agua insuficiente y producción de autoconsumo”, admite.