El consejero jurídico del Gobierno del Estado, Geovany Vásquez Sagrero, señaló que tras la rescisión del contrato de comodato el 28 de junio, la entrega-recepción del Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) concluyó en octubre.
Sin embargo, expuso que todavía está pendiente el proceso respectivo sobre el CHAMACO, otro inmueble que habilitó la asociación Amigos del MACO para el público infantil y que hasta este fin de semana se mantenía asegurado.
El proceso de entrega-recepción inició en agosto, según informó en su momento la misma consejería. Como parte del mismo, el 24 de ese mes el estado devolvió sus obras a las artistas Susana Wald y Tania Bello, quienes las tenían en el museo en calidad de préstamo al momento de la rescisión del contrato.
Consultado sobre el estatus del museo y sobre su uso reciente para una actividad de la Fiscalía General del Estado, Vásquez no dio detalles de la utilización que incluso han cuestionado las y los extrabajadores. Únicamente dijo que ya se recibió el museo “formalmente por parte de la asociación”.
De igual forma, la bodega de la colección del museo ya fue entregada al estado, luego de mantenerse en resguardo por parte del ministerio público. Aunque hasta hace unos días seguía pendiente una diligencia de parte de la Fiscalía para que la consejería proceda a ponerla a disposición de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca (Seculta).
Será esta última dependencia la que se encargue posteriormente en el uso y manejo del museo que en 1992 fundaron un grupo de artistas encabezado por el fallecido Francisco Toledo. Aunque para esto, dijo, se ha invitado a la Secretaría de Honestidad, a fin de que todo quede inventariado en un sistema “y que no pase lo que había pasado, que algunas obras nos las querían esconder”.
Afortunadamente teníamos el inventario y debajo de las piedras tuvieron que sacar y aparecer las obras. Al final encontramos cerca de 540 obras”.
Del acervo del museo, la misma asociación Amigos del MACO había señalado que este podría alcanzar las 2 mil piezas (por contar cada una de las fotografías de algunas obras). Asimismo, la asociación que encabeza el artista Rubén Leyva se dijo propietaria de la mayor parte de las obras, pues “el estado el propietario del inmueble (la Casa de Cortés), pero no del contenido”.
Cecilia Mingüer, quien fue directora del museo previo al desalojo que ordenó Amigos del MACO en contra de sus extrabajadores, ha dicho que el acervo era de más de 600 obras.
A decir de Sagrero, las obras encontradas se cotejaron con el inventario y aquellas que parecían fáciles de sustraer aparecieron. Ahora lo que está pendiente es confirmar la autenticidad. “Como no somos peritos en la materia, va a intervenir INBAL (Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura)… están comprometiéndose con el secretario de Cultura para venir a hacer dictámenes de que sean auténticas”.
Vásquez también acusó a los “exAmigos del MACO” de estar llamando a “todos los artistas que conocen para decir que vengan y recuperen” las obras que donaron al museo. “Están donadas, pero ellos están azuzando”.
Sobre las piezas que provienen de la Bienal de Pintura Rufino Tamayo, algunas siguen en poder del INBAL, pues siguen en exposición. “Pero ya nos los dijeron y ellos están interesados en venir a ver que las otras que ellos regresaron estén”.
Con la disolución del comodato, y aun cuando Amigos del MACO se ha dicho propietaria del nombre del museo, Vásquez aseguró que este es independiente de la asociación. “La asociación civil se llama Amigos del MACO, el MACO como tal persiste, es del pueblo de Oaxaca… Nosotros desde luego que podemos seguir usando el nombre, no tenemos ningún problema”.
Incluso, detalló que el acta constitutiva de la asociación refiere que “se constituye a expensas del Museo de Arte Contemporáneo y nada más se llama Amigos del Museo. Después se fueron poniendo así y se manejaban públicamente como Amigos del MACO”.
