Accidente en mototaxi cambia la vida para David
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Accidente en mototaxi cambia la vida para David

Josefina, obligada a permanecer en la ciudad para atenderlo y llevarlo al CRIT


Fotos: Yadira Sosa / David y su madre, Josefina, viven en la Estancia Fraternidad
Fotos: Yadira Sosa / David y su madre, Josefina, viven en la Estancia Fraternidad

El 15 de marzo David cumplirá 11 años de vida y no podrá comer pastel; tampoco podrá tomar su bebida favorita ni jugará con sus amigos. Ya no irá a la escuela y se quedará en cama acurrucado entre las sábanas durante el día o en los brazos de su madre cuando sea de noche.

En una de las varias camas de la Estancia Fraternidad, a unos metros del Hospital General “Dr. Aurelio Valdivieso”, David se encuentra acostado en posición fetal sin poder moverse. Cuando escucha de cerca la voz de Josefina, sus ojos intentan encontrarla y se iluminan cuando la ve de frente.

Su madre, de 33 años de edad, se acerca y le habla con cariño, le soba las manos y le sonríe. David no puede abrazarla ni le puede decir mamá, su voz y movimientos se apagaron desde aquel accidente que lo mantuvo en coma por dos meses y le ocasionó un daño cerebral.

El 19 de agosto de 2022, el mototaxi donde viajaba Josefina y David volcó por el exceso de velocidad y sobrecupo. Él cayó de cabeza y el resto de pasajeros solo presentó moretones en varias partes del cuerpo.

Ambos de la localidad Peña Verde, de Santa María Pápalo, Cuicatlán, abordaron la unidad de motor para ir a San Pedro Sochiápam, donde solo llegaron para el ingreso de David a la Clínica del pueblo.

 

Permanece David en coma durante dos meses

El fuerte golpe dejó inconsciente al pequeño, quien fue trasladado hacia el Hospital Civil de la Ciudad de Oaxaca, donde permaneció dos meses en coma.

Mi hijo no habla, no come y no camina. Está como un bebé y se alimenta por medio de una sonda. En mi caso es muy difícil porque yo soy madre soltera”, explica Josefina, quien no ha vuelto a su pueblo donde era ama de casa y a veces ayudaba para lavar ropa o en la pizca de hortalizas.

La mujer que decidió quedarse en la Estancia Fraternidad donde ayuda en la venta del Bazar, debe acudir al Hospital Civil con David hasta cuatro veces al día para que lo alimenten o le acomoden la sonda que a veces se le cae.

Josefina no cuenta con el apoyo de mamá o papá porque ambos murieron a la edad de 69 y 68 años por diferentes padecimientos. El único hermano que tiene se dedica al campo, pero tiene su propia familia y parece que se ha olvidado de ellos porque desde hace meses no saben de él.

 

Josefina ayuda en la venta del Bazar

 

Pocas esperanzas

Los médicos no le dieron muchas esperanzas a Josefina en la recuperación de David. Algunos le aseguraron que el daño cerebral puede dejarlo inmóvil por varios meses o años, mientras que otros le señalaron que “no podrá recuperarse al 100” y quedará con una discapacidad permanente.

Josefina afirma que por ahora no piensa regresar a su pueblo natal porque no tendría cómo cuidar y mantener a su hijo al mismo tiempo. En la Estancia Fraternidad, dice, tiene un lugar seguro para David y puede acudir al Hospital Civil para que lo alimenten.

Si yo me regreso a mi pueblo y se le sale la sonda no hay un hospital cerca para que puedan ponérsela de nuevo. Tampoco podrían alimentarlo”, expresa la mujer que también acude al Centro de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) cada martes, donde acude en taxi y gasta 400 pesos en el traslado.

Josefina recibe apoyo de la Estancia Fraternidad y de algunas personas que conocen su historia, pero no es suficiente. Además del pago de pasajes, ella debe buscar la forma de tener un ingreso sin descuidar a su hijo para la compra de pañales y artículos de aseo personal, entre otras necesidades.

Ella se mantiene en pie a pesar de la tos constante que intenta disimular, pero por la cual toma un jarabe desde hace más de una semana sin los resultados que esperaba.

Tomo medicamentos pero no se me quita. Sí debo cuidarme porque ¿quién vería por mi hijo?”, expresa la mujer que vigila el bazar y atiende a las personas que llegan a comprar, pero también acude a ver a David cada vez que puede.

Del destino del conductor del mototaxi, la mujer asegura que al principio él la ayudó en su traslado al Hospital Civil, pero desde que dieron de alta a David no sabe dónde encontrarlo.

 

DATO: Quien desee apoyar a Josefina puede encontrarla en la Estancia Fraternidad o contactarla al número telefónico 951 248 2664


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