Entre flores blancas, despiden a Érika, la joven que murió de preclamsia
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Entre flores blancas, despiden a Érika, la joven que murió de preclamsia

La joven madre padeció preclamsia en el octavo mes de su embarazo


Entre flores blancas, despiden a Érika, la joven que murió de preclamsia | El Imparcial de Oaxaca

En medio de cientos de flores blancas y la ausencia de su hijo Ian, Érika Ramírez Cabrera recibió el último adiós al llegar a su morada en el panteón municipal de San Jacinto Amilpas. La amiga, hermana, novia, hija, prima, padeció preclamsia en el octavo mes de su embarazo y una posible falta de atención en horas cruciales, la llevó a la tumba.

La señora Feli estaba al frente. Seguía llorándole a su segunda hija y a quien tuvo muy joven. Los minutos del sepelio fueron una eternidad de dolor para la mamá de Erika, pero no fue lo último.
“Voy a seguir exigiendo justicia por mi hija. Porque el compadrazgo, amiguismo y la falta de profesionalismo, no triunfen”, expresó entre sollozos y un semblante ya cansado por los días que pasó al lado de su hija desde que Érika cayó en muerte cerebral el 5 de octubre.

La mamá no se cansará de repetir la falta de profesionalismo de la doctora del Centro de Salud con Servicios Ampliados (Cessas) de San Jacinto Amilpas. “Yo consulté a varios especialistas y me dijeron que desde que mi hija llegó al centro de salud se estaba trazando su muerte. Era urgente atenderla”, manifestó.

Dijo no entender la falta de humanismo del personal en un espacio médico que forma parte de la Red Obstétrica Metropolitana (ROM), y cuya finalidad es detener las muertes maternas como el de Érika Ramírez, de 16 años de edad.

“Sus ganas de vivir eran muchas, era joven ilusionada y amaba a su hijo”, dijo una de la amigas de Erika Ramírez.

Estuvieron sus amigas de la infancia, de la secundaria y del Bachillerato Especializado en Contaduría y Administración (BECA) de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca (UABJO), donde estaba estudiando hasta diciembre de 2016.

Su madre contó su largo caminar desde el ingreso de su hija, hasta el 20 de octubre cuando murió la menor de 18 años y quien tuvo un hijo de ocho meses de gestación.

La señora Felícitas estará enfrentando este proceso de exigir justicia para este caso, por el cual presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General.
También pedirá quedarse con su nieto, a quien le observa parecido a su Érika.