Mientras que el Gobierno del estado confirmó 26 casos de paludismo apenas la semana pasada, la Secretaría de Salud federal lleva un atraso en las notificaciones con un acumulado de 17, de los cuales, apenas uno fue confirmado en los últimos días.
Ante el aumento de casos de paludismo, la zona del Istmo de Tehuantepec se mantiene con un foco activo por el brote local de la enfermedad, sobre todo en San Pedro Tapanatepec, donde iniciaron los primeros registros.
Por las notificaciones de casos autóctonos y en personas migrantes, al menos otras tres comunidades están en constante monitoreo por las autoridades de salud, como Chahuites, Zanatepec y Los Corazones.
De no controlar la propagación de la enfermedad, las autoridades de salud iniciarían 2023 con un primer lugar en mayor número de casos, seguido por los estados de Chiapas, Campeche, Chihuahua, Tabasco y Sinaloa.
Apenas la semana pasada, el sector salud de Oaxaca informó que de los casos notificados a paludismo dos de los pacientes positivos son originarios de Guatemala y República Dominicana, hospitalizados en el “Macedonio Benítez Fuentes” de Juchitán y en el hospital general de Ciudad Ixtepec.
De los géneros de paludismo, el total de casos en Oaxaca y el resto del país es de Vivax, considerado el parásito dominante en la mayoría de los países, donde los primeros síntomas son fiebre, cefalea y escalofríos.
La Secretaría de salud federal establece que el diagnóstico debe realizarse mediante el examen microscópico de gota gruesa de sangre. Al detectar un caso de paludismo, recomienda, es necesario tomar muestras de los convivientes, aun cuando estos no presenten sintomatología.
Ante esta enfermedad y el aumento de casos de dengue y decesos, personal de salud recomienda a la población tomar medidas de prevención como la constante limpieza de patios y azoteas, el uso de repelente de insectos y evitar la acumulación de agua en recipientes que puedan servir como criaderos de zancudos.
