Diversas organizaciones sociales demandaron la aplicación efectiva de la prohibición de la comida chatarra a niños, niñas y adolescentes en Oaxaca, principalmente en el inicio del ciclo escolar, ante el regreso a las aulas.
En este periodo de preparación de las clases para el 29 de agosto, en el contorno de los planteles educativos ya rondan los vendedores ambulantes quienes llevan dulces y productos altos en contenido calórico para menores.
Aunque en el protocolo del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) para el retorno a las aulas se especificó que la comunidad escolar evite consumir productos en la escuela, en el exterior, ya no se controla.
De acuerdo con algunos directores, se dio la indicación de que en los planteles se limite la venta de estos productos desde antes de la pandemia de Covid-19.
El Poder del Consumidor y la Red por los Derechos de la Infancia, en una auditoría realizada en una escuela, evidenció que cada estudiante consume en promedio 550 calorías y 3 productos ultraprocesados durante la jornada escolar.
En tanto, la basura que generan las escuelas es de empaques de ultraprocesados que tardan hasta 450 años en degradarse.
Asimismo, dedujo que el consumo de estos productos se asocia con déficit de atención, hiperactividad y trastornos metabólicos en niñas, niños y adolescentes.
Identificaron al Boing fresa, galletas Emperador chocolate, galletas Oreo, Ruffles, Sabritas flaming, Dhetos torciditos, leche Santa Clara sabor fresa, Dan up fresa como los más consumidos en la escuela durante la jornada escolar.
En esos, se consumen hasta 15 colorante diferentes, como rojo N° 40, amarillo N° 5 y azul N° 2 que están asociados con cambios en el estado de ánimo, hiperactividad y déficit de atención en NNA, por lo que ha llevado a su retiro en varias naciones.
En junio pasado, diversas organizaciones de la sociedad civil comenzaron con la campaña “Cuida tu salud, cuida el planeta, Oaxaca sin chatarra”, a modo de concientización sobre el riesgo de consumir estos productos.
Además de exhortar a las nuevas autoridades del gobierno del estado, a que este sea un tema prioritario en agenda.
En esta entidad, desde el 10 de enero de 2011, comenzó la aplicación de los Lineamientos Generales para el Expendio y Distribución de Alimentos y Bebidas industrializadas en las cooperativas escolares, impulsado por las secretarías de Educación Pública y de Salud.
El objetivo fue abatir los preocupantes índices de obesidad que afectan a uno de cada cuatro niños de primaria y uno de cada 3 en educación media.
Otro esfuerzo más fue en agosto de 2020, cuando el Congreso de Oaxaca aprobó la prohibición de la venta de bebidas y alimentos chatarra de niños y adolescentes, misma que alcanzaba a las escuelas del nivel básico y medio superior.
Los legisladores avalaron un dictamen en el artículo 20 Bis a Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes para prohibir la venta, regalo y suministro a menores de edad de bebidas azucaradas y alimentos envasados de alto contenido calórico.
Sin embargo, estas leyes no han sido acatadas ni han funcionado, opinaron especialistas.
