Aunque los trabajos de reconstrucción y restauración se suspendieron por año y medio en parroquias y monumentos históricos afectados por los sismos de 2017, el Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca (INPAC) negó que se haya abandonado la reconstrucción, o al menos no por parte del gobierno estatal ni del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Fue la desaparición del Fondo Nacional de Desastres (Fonden) la razón por la cual se suspendieron y han retrasado los trabajos, explicó Amando Bohórquez, director del instituto.
Luego de la manifestación de habitantes de Tlalixtac de Cabrera que exigen la reparación de su templo católico, el funcionario respondió a este medio que tal inmueble fue de los primeros en ser atendidos a raíz de los sismos de 2017. Pero que fue el terremoto del 23 de junio de 2020 el que dejó los nuevos daños en la misma bóveda, aunque esto no implica que haya existido una primera intervención de las deficiencias.
La nueva obra está contemplada para principios de 2023, apuntó Bohórquez, al tiempo de explicar que el caso de Tlalixtac es peculiar y de gobernabilidad, en tanto ya se ha explicado a los habitantes sobre el proyecto y su templo será restaurado.
En la ciudad de Oaxaca, varios templos católicos como el de Nuestra Señora del Patrocinio, San Juan de Dios y Nuestra Señora de las Nieves siguen con apuntalamientos y visibles daños dejados por los sismos de 2017. En algunos casos, las celebraciones se hacen en otras partes del complejo parroquial y la reconstrucción se ha retomado tras varios meses en pausa, como sucede en San Juan de Dios.
De los 587 monumentos y zonas arqueológicas afectados en 2017, el titular del INPAC estima que el avance es del 60 %, contando obras atendidas por el INAH y el instituto a su cargo. Pero que en el caso del INPAC se estaban empleando recursos provenientes del Fonden, por lo que la eliminación de este fondo impactó en los trabajos en proceso y sólo se han concluido poco más de 100 bienes.
Las obras por la pandemia no se detuvieron un solo instante, lo que hoy tiene o tuvo detenidos los trabajos por año y medio fue la desaparición del Fonden a mediados de 2020. Todo lo que restó del 2020, 2021 y lo que llevamos de 2022 no se tuvieron recursos para continuar con los trabajos, aunque ya teníamos contratadas las obras”, explicó.
Por ejemplo, si una tenía asignados 2 millones de pesos y se iban ejerciendo 800 mil, ya no tuvimos acceso al millón 200 mil restantes, por lo cual las obras entraron en suspensión, en espera de las nuevas reglas de operación o la determinación de los alcances de la forma en que ahora la Secretaría de Hacienda iba a ministrar los recursos”.
Se estima que unas 40 obras quedaron suspendidas. En tanto, varias de las que ya se habían atendido a raíz de 2017 sufrieron daños con el sismo de junio de 2020. Los bienes afectados en 2020 empezarán a atenderse en 2023.
Amando refirió que otros monumentos históricos dañados en 2017, que no eran de propiedad federal, como palacios municipales, casas de cultura y que no tienen las características para entrar al Fonden se atendieron con recursos del Programa Nacional de Reconstrucción.
No fue sino hasta el pasado 30 mayo cuando empezaron a fluir recursos para obras contratadas desde 2018 y que estaban suspendidas. Ahora están reactivando obras en inmuebles como el templo de San Juan de Dios o en municipios como Huayápam, Rojas de Cuauhtémoc y Teitipac.
Alistan inauguración del Centro Gastronómico
Rumbo a las fiestas de Julio, mes de la Guelaguetza, el funcionario adelantó que será en dos semanas cuando se inaugure el Centro Gastronómico de Oaxaca, que se construye en el exconvento de las Carmelitas Descalzas.
La edificación de este bien ha derivado en protestas ciudadanas, principalmente de comerciantes del mercado 20 de Noviembre, quienes cuestionan el impacto de este en la economía del estado y en detrimento de mercados como este.
