Adiós tamaliza, en pandemia esperan que salga para comer
Triste celebración del Día de la Candelaria para doña Epifania
En medio de la pandemia y el aumento en los costos de elaboración, el Día de la Candelaria busca sobrevivir a través de las comerciantes de tamales que año con año encuentra en esta actividad un ingreso.
La tradición católica que representa la purificación de la Virgen María después del nacimiento del niño Dios, reúne a familiares y amigos que el 6 de enero partieron la Rosca de Reyes y encontraron entre su rebanada el muñeco.
Años atrás, este día representaba buenos ingresos para las vendedoras provenientes de municipios conurbados y que incluso, entregaban pedidos exclusivos en oficinas, escuelas y comercios, sin embargo, este año no es igual, lamentó la señora Epifania López, originaria de San Agustín Yatareni
“Los de la oficina quién sabe si van a hacer su convivio, porque igual vienen a hacer su pedido pero ahorita nada, yo dije que a lo mejor ahorita iba a salir pero nada fíjese”, contó.
En medio de esta crisis confío en que el miércoles, acudan a comprar los tradicionales tamales del Día de la Candelaria para que “salga aunque sea para la comida”, apuntó
En comparación con otros años, Doña Epifania ya tenía pedidos desde una semana antes, sin embargo, esta vez mantiene la esperanza de que las ventas sean espontáneas.
En el mercado Sánchez Pascuas es donde acude diariamente a vender desde las 6:00 y hasta las 16:00 horas; con varios años en este oficio, confío en que la tradición no se pierda por la pandemia.
Son 35 años los que marcan su actividad diaria haciendo tamales, desde la compra de condimentos, la cocción y venderlos; una tarea laboriosa pero que deja ingresos para la alimentación diaria de la familia.
El precio de las hojas de tamal y plátano subió a 500 pesos por costal, mientras tanto, la durabilidad de las hojas depende de la cantidad de tamales a realizar, según la demanda, detalló.
“Espero vender la mayor cantidad posible sin llevarme el producto a casa”, dijo sin saber exactamente las piezas que hará para el 2 de febrero.
También se mostró preocupada por el aumento en el precio del maíz, situación que entendió debido al trabajo que requiere, así como la inversión para sembrar.
Respecto a los precios del grano, dio costos por encima de los 450 pesos por costal, aunque se distingue el que se destina para tortilla y otros alimentos como el nicoatole, producto para el que se requiere el criollo pues, el sabor y la sazón debe prevalecer.
Al igual que Doña Epifania, varias personas tamaleras en la capital y en municipios de Oaxaca están alistando sus condimentos para vender este delicioso platillo.
