Con éxito, científicos oaxaqueños efectuaron el lanzamiento y retorno de la sonda espacial Ana, cuyos datos serán analizados para el desarrollo de futuros proyectos de Atom Inovatec.
Para Mario Pérez Cruz, encargado de innovación electrónica de la firma, la primera misión espacial en el estado de Oaxaca es ya un sueño hecho realidad gracias al lanzamiento de la sonda espacial gravitacional.
Entrevistado previo al lanzamiento el cual se retrasó un momento por cuestiones meteorológicas, la inquietud de incursionar en el espacio se debe al interés por el internet, las energías renovables y el espacio, al cual ven como el futuro de la sociedad.
Junto a integrantes del equipo de desarrollo de la sonda, apuntó que con el ejercicio se obtendrán datos relevantes y a diferencia de los lanzamientos que se hacen con la reacción de un combustible, ellos ocuparon un globo aerostático para elevarla.
Dijo que además de ser menos peligroso, facilitará ir con la gravedad y resultará más económico.
Mario Salgado, director del proyecto de la sonda espacial, comentó que el mensaje que desea transmitir a los jóvenes es que vayan en busca de la realización de sus proyectos y que éstos no se queden sólo en sueños.
Al evento de lanzamiento participaron jóvenes de una institución privada de la ciudad de Oaxaca, quienes observaron con entusiasmo el lanzamiento de la sonda oaxaqueña.
Ana contó con tres cámaras de alta definición y fue construida con materiales especiales para soportar las condiciones de la estratósfera, aunado a que la tecnología usada es 100% mexicana y ha sido desarrollada por jóvenes de Oaxaca.
Algunos detalles son que la elevación de la sonda Ana de la tierra al espacio fue de 35 mil metros, con un tiempo de vuelo total de tres horas, tiempo de ascenso de dos horas y media y un tiempo de caída aproximado de 30 minutos.
Y a partir de los 35 kilómetros su temperatura será de -55 grados centígrados.
Enfatizó que lo más importante es que México tiene en los jóvenes grandes talentos, porque luego se quedan en una tesis, en un sueño o un proyecto y lo importante es aterrizarlos.
“Cuesta mucho aterrizarlos, como yo que ya llevo más de seis años en esto, pero poco a poco se van dando los frutos”, dijo visiblemente emocionado tras el lanzamiento de la sonda.
Hasta el año 2025, la sonda Ana pretende recabar datos en la estratósfera acerca de la temperatura, la presión y la radiación, información que se puede utilizar en torno a los fenómenos meteorológicos, así como en el desarrollo de sistemas de movilidad como nuevos drones y en un futuro viajes al espacio.