En medio de la inoperancia de diversas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales en el estado en el estado, el Comité Consultivo Nacional de Normalización de Medio Ambiente y Recursos Naturales lleva a cabo la actualización de la NOM-001-SEMARNAT-2021 que regula las descargas de aguas residuales en ríos y afluentes.
La organización de la Sociedad Civil detalla que después de 4 años de proceso de normalización, finalmente se aprueba un texto que representa un avance en la protección del derecho humano al agua.
“Su actualización conlleva importantes beneficios en la salud y calidad de vida de las personas y contribuirá a reducir los costos asociados con la contaminación del agua, equivalentes al 0.2% del PIB”, expone.
La norma tiene como objeto establecer los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales, con el fin de proteger, conservar y mejorar la calidad de los cuerpos de agua de la nación, como son los ríos, lagos, acuíferos, cenotes, lagunas, etc.
Por lo tanto, sostiene que es una norma fundamental para garantizar derechos humanos, como el medio ambiente sano, a la salud y el derecho humano al agua y al saneamiento.
Cemda detalla que la NOM-001 fue publicada originalmente por el gobierno federal en 1996 y, desde ese año, los límites y parámetros contenidos en la misma no habían sido actualizados.
Y el hecho contribuyó en gran medida a los graves problemas de contaminación que actualmente afectan a los cuerpos de agua, acuíferos y ecosistemas nacionales, ya que los responsables de la contaminación, en el mejor de los casos, cumplían con parámetros obsoletos que estaban lejos del estándar más alto de protección de los derechos humanos referidos, lanza.
Las descargas contaminadas que deterioran el medio ambiente pueden impactar negativamente en el flujo de visitantes, ocasionando con ello una reducción de ingresos para el sector, dice.
Añade que la actualización de la norma salda la deuda histórica que se tenía con los cuerpos de agua, los ecosistemas y las generaciones presentes y futuras, aunado a que su efectiva aplicación, de llevarse a cabo, establecerá las condiciones para cumplir con compromisos internacionales y asegurará una mejor calidad del agua para ecosistemas.