Sección 59 considera necesaria la aplicación de Prueba Pisa

En el contexto del debate de la aplicación o no del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa por sus siglas en inglés) en México,  el delegado de la Sección 59 del magisterio, Ricardo Mosqueda Lagunes, señaló que los instrumentos de medición son necesarios para conocer el nivel educativo de niñas y niños.

Este gremio sindical ha participado en pruebas y exámenes oficiales durante varios años y lo seguirán haciendo, según el representante.

Cabe mencionar que por medio de este instrumento se evalúa el desarrollo de las habilidades y conocimientos de los estudiantes de 15 años, a través de 3 pruebas principales: lectura, matemáticas y ciencia.

La Sección 22 ha rechazado este programa de medición por considerar que no contemplan las características de la enseñanza y las particularidades de los estados.

En tanto, el delegado de la Sección 59, Ricardo Mosqueda Lagunes, señaló la importancia de que permanezca este programa de valuación misma que se vio limitada debido a la pandemia por Covid-19.

“Dadas las características, los resultados no serían los que se esperaría porque los alumnos no están siendo atendidos de manera presencial, son elementos a considerar para la aplicación de la prueba, ya que, arrojaría elementos lejanos a las realidades”, expresó. 

Consideró necesario aplicar algún parámetro de medición para conocer el estatus en el que se encuentra el nivel educativo y mejorar conforme los hallazgos.

“Sobre todo de encontrar las áreas de oportunidad que se deben atender para mejorar el trabajo que se está realizando y por eso, no solo la prueba Pisa, si no también otro tipo de programas”, informó. 

Se pronunció por la medición constante del sistema educativo en su conjunto, es decir, donde también participen docentes quienes son los responsables de la enseñanza educativa.

Este programa pide el desarrollo del lenguaje y el desempeño en matemáticas, que son áreas fundamentales para la educación. 

Y desde ese punto, con los resultados de alguna prueba, el personal docente pude reforzar y mejorar las estrategias de trabajo, con mayores elementos y atacando las deficiencias. 

“Desafortunadamente, nos hemos acostumbrado a pensar que una evaluación nos va a exhibir o será instrumento de crítica al trabajo que se está desarrollando, pero tenemos que verlo como la posibilidad de mejorar”, finalizó.