“No han aumentado (las cifras de homicidios)”, contestó con un gesto adusto el presidente Andrés Manuel López Obrador cuando el periodista Jorge Ramos lo confrontó en un tenso intercambio por los resultados en materia de seguridad en los primeros meses de su gobierno.
“Por supuesto que sí”, replicó el comunicador de Univision citando los apuntes con los que acudió a la conferencia de prensa del viernes.
Fiel a su costumbre, AMLO se mantuvo inamovible de su posicionamiento e invitó a Ramos a subir al estrado para revisar juntos una serie de gráficas sobre el comportamiento de las cifras de asesinatos del que lleva registro su equipo.
Ramos: Las cifras indican que sigue aumentando el número de asesinatos, ocho mil 524.
AMLO: No han aumentado.
Ramos: Claro que han aumentado, por supuesto que sí.
AMLO: Yo tengo otra información.
Ramos: Son cifras de su propia secretaría de seguridad.
Después del intercambio y la agitación que causó en redes sociales, quedó una pregunta en el aire, ¿realmente han aumentado los homicidios a partir de que López Obrador es presidente?
La respuesta oficial es “sí”.
Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP) publicadas a principios de abril revelaron que aún con la subestimación de la cifra real (aproximadamente del 20%) se registraron 78 asesinatos por día en los primeros meses del 2018.
Un total de 7.056 homicidios dolosos.
Si se adhiere el 20% subestimado, se obtiene como consecuencia los más de 8.500 asesinatos de los que habla Ramos.
Aunque López Obrador llegó al poder con la promesa de resolver al grave problema de inseguridad que privó en las administraciones de sus antecesores, las estadísticas muestran que su inicio de gobierno es más sangriento que el de su antecesor Enrique Peña Nieto.
En los primeros 90 días del mandato priísta, se contabilizaron 5.142 homicidios, mientras que en el mismo periodo de gobierno, el tabasqueño obtuvo los números rojos con 12.776 muertes dolosas.
Las estimaciones son unánimes, México se acerca al inicio de año más violento del que se tenga registro.
López Obrador aseguró que “él tiene otras cifras” cuando Ramos le hizo ver que citaba como fuente de sus aseveraciones al SESNSP.
Y es que al presidente le entregan diariamente un seguimiento de homicidios elaborado para fines tácticos y estratégicos por un grupo integrado por la Secretaría de Defensa Nacional, la Marina y la Fiscalía General de la República.
Dicho informe tiene notables diferencias con las cifras del SESNSP. Por ejemplo, mientras en enero-febrero el secretariado contabilizó 5.649 víctimas, AMLO recibió el reporte de su equipo de 4.652.
Una diferencia de 997.
