A partir de marzo, los proveedores de Petróleos Mexicanos (Pemex) en los estados de Tabasco, Campeche y Veracruz planean llevar a cabo manifestaciones y protestas para exigir que la paraestatal liquide los más de 150 mil millones de pesos que adeuda en la región. La cifra podría ser aún mayor debido a facturas pendientes y nuevos adeudos que se han generado en los últimos meses.
CRÍTICAS A LA EMPRESA
Eustacio Pérez García, representante del Frente Amplio de Subcontratistas de Pemex en Tabasco, criticó la forma en que la empresa está manejando la deuda, ya que solo realiza abonos que oscilan entre el 5% y el 10% del monto total, lo que ha generado una crisis de liquidez en las empresas afectadas. “Los abonos no son suficientes para mantenernos a flote”, señaló Pérez García, al tiempo que resaltó que la falta de pagos ha impactado gravemente el funcionamiento de la refinería Olmeca en Dos Bocas, que permanece paralizada.
Hasta el momento, alrededor de 500 empresas en Tabasco se han visto afectadas, muchas de las cuales han tenido que reducir sus operaciones o suspenderlas completamente debido a la falta de recursos. Los proveedores afectados también han entablado conversaciones con empresarios de Campeche y Veracruz, quienes enfrentan problemas similares, con el fin de coordinar una protesta simultánea si no se llega a una solución favorable.
FALTA DE RESPUESTA Y MEDIDAS A TOMAR
El representante del Frente Amplio de Subcontratistas comentó que han buscado el apoyo de senadores y otras autoridades federales para establecer una mesa de diálogo con Pemex y el gobierno federal, con el objetivo de encontrar una solución que permita a las empresas recuperar la estabilidad financiera.
El panorama sigue siendo incierto, ya que Pemex ya había prometido pagos en diciembre pasado, pero solo entregó mínimos abonos, lo que aumentó la desconfianza entre los proveedores. Ahora, esperan que la situación se repita en marzo. Si no se recibe una respuesta satisfactoria, los proveedores están dispuestos a retomar las protestas en las calles de Villahermosa, tal como lo hicieron en diciembre, cuando, tras la intervención de la Secretaría de Gobernación, decidieron esperar.
Finalmente, el malestar crece y la incertidumbre sobre cuándo Pemex liquidará sus compromisos sigue siendo un tema de tensión en el sector, con miles de empleos y la economía de las empresas locales en riesgo.