El canciller Marcelo Ebrard Casaubón prometió que “México va a cambiar sustancialmente toda la política migratoria que ha predominado hasta esta fecha”: el gobierno de Andrés Manuel López Obrador abandonará el paradigma de “frenar los movimientos migratorios”, reducirá el número de deportaciones y facilitará la estancia legal de los centroamericanos en el país.
“Lo que hoy le sucede a un migrante en nuestro territorio es una vergüenza”, dijo Ebrard durante una conferencia de prensa conjunta con los cancilleres de Honduras, Guatemala y El Salvador en Marrakech, donde la comunidad internacional está discutiendo el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular auspiciado por la ONU.
Y añadió: “Es algo que México no puede permitirse ya.
“Hoy en día, para quien procure algún tipo estatus legal en México, de trabajo, de estudio o de residencia, de los países hermanos (de Centroamérica), se va a enfrentar una situación muy difícil para conseguirlo. Tiene el mismo grado de dificultad que tratar de hacerlo con la Unión Europea. El paradigma migratorio estaba diseñado para frenar los movimientos migratorios. Entonces, México va a cambiar esto”, adelantó.
En el contexto de la crisis migratoria que actualmente viven miles de integrantes del llamado éxodo centroamericano varados en Tijuana, Ebrard se comprometió a que el gobierno de López Obrador no aplicará una política de confinamiento forzoso de personas en campos de refugiados.
Durante la conferencia, Ebrard presumió el Plan de Desarrollo Integral, que plantea inversiones masivas en el sur de México y en los países de Centroamérica, con el objetivo final de detonar proyectos de desarrollo y reducir los flujos migratorios. El pasado 1 de diciembre, López Obrador y los mandatarios del Triángulo Norte de Centroamérica acordaron las bases del proyecto.
“El gobierno mexicano ha decidido voltear hacia el sur”, aseveró Ebrard. Explicó que el gobierno de López Obrador invertirá alrededor de 30 mil millones de dólares en el sur del país, y buscará financiamientos internacionales para apoyar el Plan de Desarrollo Integral en Centroamérica.
“Ya hemos recibido la manifestación de interés de siete países”, sostuvo, y presumió: “Veo que va a ser exitoso”.
Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) –la institución que acompañará la vertiente de desarrollo del Plan–, confirmó que “hemos recibido muchos interesados en formar parte de esta propuesta (…) muchos donantes”.
Contranarrativa
“Tenemos que demostrarle al mundo que esto es posible, factible y eficaz. No basta solo con señalar que hay que atender las causas de la migración, sino tenemos que demostrar que este plan es más eficaz que todos los planes de contención que se quieran hacer”, aseveró Ebrard.
Momentos después, el canciller se trasladó a la sesión del pleno, y presumió ante la comunidad internacional el papel de México como uno de los principales promotores del Pacto Mundial de la ONU.
En su discurso, Ebrard llamó a “derrotar al cinismo y al conformismo”, urgió a abandonar la criminalización de la migración y a no dejar que la pobreza sea un “pretexto para el abuso”, y a combatir la narrativa antimigrantes.
“Allá afuera, muchos países y formaciones políticas sostienen que la migración es un peligro, que se tiene que evitar, y que lo que se tiene que hacer es defender las fronteras”, aseveró.
