La obra, que ha generado controversia al representar a un dios griego en territorio maya, estaba bajo inspección de la autoridad ambiental desde el paso del huracán. En un comunicado, la Profepa explicó que se tomó la medida de seguridad ya que la estructura se encuentra en espacios de agua marina, a 25 metros de la línea de costa, mar adentro de la playa conocida como el Playón.
La estatua fue colocada por el Ayuntamiento de Progreso de Castro frente al Malecón Internacional de Progreso, en la colonia Centro del municipio de Progreso. La falta de los permisos necesarios para su instalación llevó a la Profepa a actuar para proteger el medio ambiente y asegurar el cumplimiento de las regulaciones vigentes.
Si bien los reclamos empezaron como bromas en redes sociales, lo cierto es que ya existe una denuncia formal de una persona indígena de la región que decidió promover una demanda de amparo para exigir que se retire la obra.