Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, anunció el miércoles pasado que a partir de 2025 el salario mínimo tendrá un aumento significativo. Este pasará de $207.44 a $248.93 pesos diarios, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte el aumento será de $312.41 a $374.89, lo que representa un incremento del 12%. Esta decisión ha generado expectativas sobre su impacto no solo en los trabajadores activos, sino también en los jubilados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), quienes recibirán ajustes en sus pensiones debido al aumento salarial.
BENEFICIO A TRABAJADORES
El secretario del Trabajo y Previsión Social, Marath Bolaños, afirmó que este aumento beneficiará directamente a 8.5 millones de trabajadores en México y aumentará el poder adquisitivo de los mexicanos, permitiendo la compra de 1.85 canastas básicas. El objetivo del gobierno es que para 2030 los trabajadores puedan adquirir 2.5 canastas básicas con su salario. Además, destacó que desde 2019 el salario promedio real de las personas afiliadas al IMSS ha crecido un 23.3%, y que en las zonas más empobrecidas del país, la brecha salarial de género ha comenzado a reducirse.
JUBILADOS IMSS E ISSSTE
En cuanto a los jubilados, tanto del IMSS como del ISSSTE, las pensiones también experimentarán ajustes debido al aumento del salario mínimo. En el caso del IMSS, las pensiones se incrementarán conforme a la Ley 73, especialmente en la modalidad de 40. Por otro lado, los jubilados que reciben la Pensión Mínima Garantizada verán un aumento directo, ya que este monto se calcula en función del salario mínimo.
En el caso del ISSSTE, las pensiones se incrementarán de acuerdo con el año de registro en el que se haya establecido la pensión. Por lo tanto, las personas que se jubilen a partir del incremento de 2025 también verán una mejora en sus pagos mensuales.
MEJORAR CALIDAD DE VIDA
Este ajuste a las pensiones es una medida esperada por muchos jubilados, ya que permite una mejor calidad de vida para quienes han trabajado durante años y dependen de estas pensiones para cubrir sus necesidades básicas.
En resumen, con este aumento, tanto los trabajadores activos como los jubilados se beneficiarán directamente del crecimiento económico impulsado por la política salarial del gobierno federal, buscando mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y reducir la desigualdad salarial.