La tan esperada migración de las Mariposas Monarca hacia los santuarios en el Estado de México y Michoacán ha experimentado un inusual retraso de entre 10 y 12 días, según especialistas, quienes atribuyen este fenómeno al cambio climático y la contaminación que afectan su trayecto de cuatro mil 200 kilómetros, iniciando en Canadá y atravesando Estados Unidos.
El biólogo Alan González Garibay, jefe de departamento de Supervisión y Atención de Parques Recreativos de la Comisión Estatal de Parques Naturales y de la Fauna (Cepanaf), sugiere que el retraso podría vincularse a la orientación solar de las mariposas. El cambio climático y la contaminación han afectado las horas de luz solar, posiblemente influyendo en la capacidad de las mariposas para guiarse durante su trayecto migratorio.
“Normalmente las esperamos a finales de octubre y la primera semana de noviembre, y apenas estamos teniendo algunos avistamientos. ¿El retraso a qué se puede atribuirse? Pues hay varios factores, uno, por ejemplo, el cambio climático que en este año en particular ha tenido algunos efectos muy interesantes”, explicó González Garibay.
Además, se sugiere que el retraso podría deberse a la creación de pequeños santuarios en San Luis Potosí, donde algunos particulares han sembrado el alimento de las mariposas en sus propiedades con fines turísticos.