El Tren de Aragua: La banda criminal venezolana que se expande por Latinoamérica y pone en alerta a México
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El Tren de Aragua: La banda criminal venezolana que se expande por Latinoamérica y pone en alerta a México

 De cárceles venezolanas a calles latinoamericanas: la expansión de un peligro sin fronteras


El Tren de Aragua: La banda criminal venezolana que se expande por Latinoamérica y pone en alerta a México | El Imparcial de Oaxaca

 

En el contexto de crecientes problemas de inseguridad ciudadana, Latinoamérica se enfrenta a la expansión de una amenaza criminal que parece no tener fronteras: el Tren de Aragua. Originaria de Venezuela, esta banda que nació dentro de un centro penitenciario se está infiltrando en varios países del continente, y México podría ser el siguiente en su lista.

La historia de este grupo comienza en la cárcel de Tocorón, Venezuela. Fue allí donde, en 2005, un sindicato de obreros que trabajaban en un proyecto ferroviario entre los estados de Aragua y Carabobo dio lugar a la formación de esta organización criminal, que adoptó el nombre “Tren de Aragua”. Sus primeras acciones consistieron en cobrar por la asignación de puestos de trabajo y extorsionar a contratistas a cambio de ofrecerles protección.

En 2013, la captura de Héctor Rustherford Guerrero Flores, más conocido como “Niño Guerrero”, quien lideraba la banda, no detuvo la expansión del Tren de Aragua. Al contrario, desde la prisión, esta banda criminal optó por aliarse con otras organizaciones delictivas, lo que les permitió controlar zonas como el barrio San Vicente en Maracay y la capital del estado de Aragua.

Hoy, el panorama es aún más alarmante. De acuerdo con un reporte de Insight Crime, el Tren de Aragua ya tiene presencia en Bolivia, Ecuador, Perú, Colombia y Chile. Y aunque su expansión parece no tener límites, hay una especial preocupación por México, dado que en los últimos años este país ha experimentado una migración creciente de venezolanos.

El Estado venezolano ha añadido a la lista de países amenazados a Costa Rica y Brasil, lo que refleja la magnitud y capacidad de infiltración de esta banda criminal. Ante este panorama, es esencial que las naciones latinoamericanas tomen medidas colaborativas para contrarrestar la amenaza que representa el Tren de Aragua y proteger la seguridad de sus ciudadanos.