La esquina de avenida Monte Albán y calle Gómez Morín, ubicada en los límites entre los municipios de San Jacinto Amilpas y Oaxaca de Juárez, se ha convertido en un verdadero punto de riesgo para automovilistas y peatones debido al grave deterioro del asfalto, sumado a las intensas lluvias recientes.
Los baches profundos y llenos de agua han sido calificados por vecinos como verdaderos “hoyancos”, no sólo por su tamaño, sino por el nivel de afectación que están causando. Según denuncias ciudadanas, estos daños en la vialidad no son recientes, sino que llevan meses creciendo por el abandono de las autoridades municipales.
UN PUNTO CRÍTICO DE CONEXIÓN COLAPSADO
La intersección afectada no es menor: se trata de un punto neurálgico de conexión con la zona conurbada de Monte Albán y su zona arqueológica, así como con municipios como Santa María Atzompa, San Pedro Ixtlahuaca y el propio San Jacinto Amilpas. El tráfico que circula diariamente por esta vía es considerable, tanto por transporte privado como por unidades del servicio público.
Ahora, el paso por esta zona se ha convertido en una maniobra peligrosa: los vehículos deben reducir drásticamente la velocidad, esquivar charcos profundos o pasar a ciegas sin saber la profundidad real de los baches, lo que incrementa el riesgo de accidentes viales, daños mecánicos o colisiones.
RIESGO PARA PEATONES Y CAOS VEHICULAR
Además del tránsito vehicular afectado, los peatones no tienen condiciones mínimas de seguridad para cruzar por el lugar. El agua estancada ha invadido banquetas y pasos peatonales, obligando a las personas a caminar sobre el arroyo vehicular o a rodear por calles alternas.
“Esto ya parece un lago, no puedes ni cruzar, y los coches se quedan atorados. Es una vergüenza que nadie haga nada”, señaló una vecina de la zona en entrevista para medios locales.
El problema ha generado congestionamiento vial constante y una creciente molestia entre los residentes de la zona, quienes aseguran haber presentado reportes y solicitudes sin obtener respuesta por parte de ninguna autoridad municipal.
YA VIENE LA GUELAGUETZA Y EL TURISMO
La problemática cobra mayor urgencia considerando que está por comenzar la temporada de la Guelaguetza, una de las festividades más importantes de Oaxaca que atrae a miles de turistas nacionales y extranjeros. La intersección afectada es un paso obligado para el transporte turístico que se dirige hacia la zona arqueológica de Monte Albán, uno de los principales atractivos del estado.
Además, el deterioro de la vialidad no solo representa un riesgo para la seguridad vial, sino que también proyecta una imagen de abandono e ineficiencia ante los visitantes, lo cual puede afectar la experiencia turística y la percepción del destino.
FALTA DE COORDINACIÓN ENTRE MUNICIPIOS
Uno de los factores que podrían estar agravando la situación es la falta de coordinación entre los municipios colindantes. Al tratarse de un punto limítrofe entre Oaxaca de Juárez y San Jacinto Amilpas, no queda claro cuál es la autoridad responsable directa del mantenimiento de esa intersección, lo que genera un vacío de atención que repercute directamente en la ciudadanía.
Este tipo de situaciones no son nuevas en zonas conurbanas del estado, donde los límites territoriales administrativos a menudo se convierten en excusas para la omisión de servicios básicos y mantenimiento urbano.
EXHORTO URGENTE A LAS AUTORIDADES
Vecinos, comerciantes y usuarios del transporte público hacen un llamado urgente a las autoridades pertinentes para que se atienda el problema antes de que ocurra un accidente mayor.
Más allá de una reparación temporal, la ciudadanía exige una intervención de fondo, que incluya drenaje pluvial, reencarpetamiento y señalización adecuada para prevenir futuros colapsos, especialmente ante la temporada de lluvias.
Finalmente, lo que comenzó como una serie de baches pequeños se ha convertido en un peligro latente para cientos de personas que cruzan diariamente por esta zona. La combinación de abandono institucional, lluvias intensas y crecimiento urbano desordenado deja expuesta una vez más la necesidad de infraestructura vial digna, funcional y coordinada.
Con información de Jesús Santiago