Las plantas productoras de café orgánico pasan por mal momento cuando las plagas las atrapan y destrozan, aunado a las tuzas que no se extinguen y les comen sus raíces, así como el desinterés oficial del gobierno estatal y federal por apoyar económicamente a los pequeños cafeticultores a través de sus secretarías de desarrollo rural o agrícola, sean cual sean sus siglas.
Los jornaleros, en su mayoría monolingües, únicamente se quedan callados ante la situación que observan en los terrenos de cultivo, lamentando la invasión de las tuzas que agarran a los cafetales más cargados de café cereza o capulín, sin que este problema llegue a los ojos y oídos de los diputados plurinominales o de mayoría relativa de los distritos 02 y 04, pudiendo ser los gestores ante el ejecutivo federal y estatal.
El ciudadano Sixto Alvarado, con un terreno de ganado y cafetales en la agencia de Loma Chilar, Huautla, comentó sobre este problema de maleza que crece, amarra y quiebra a los cafetales cuando ya tienen granos del aromático es en toda la Región Mazateca, mientras que las tuzas no se acaban a pesar de las trampas. Agregó que el gobierno tampoco ayuda al campo.