Para hacer un llamado a la desobediencia civil pacífica y exigir la renuncia del presidente de la República Enrique Peña Nieto, el activista social y miembro del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Gerardo Fernández Noroña, impartió la conferencia ¿Hacia dónde vamos? La desobediencia civil como alternativa, en la Casa de la Cultura de esta ciudad.
“Debemos estar dispuestos a perder el empleo, la libertad y la vida, ya que si estamos dispuestos a jugar esos riesgos, nos convertiremos en invencibles. Si tenemos miedo de todo, de todos modos, acabaremos perdiéndolo inevitablemente, pues lo único seguro es la muerte”, expresó.
El también aspirante a la candidatura presidencial independiente para el 2018, mencionó que actualmente la seguridad de todo el país corre riesgo, principalmente por las malas condiciones en las carreteras y caminos.
Indicó que el estado mexicano debe garantizar la integridad de todas las entidades, pero al enviar al Ejército sólo garantiza los crímenes, violaciones a los derechos humanos, desapariciones y el aumento de la barbarie.
Consideró que el pueblo debe iniciar una rebelión no violenta para abrir el camino hacia una nueva cultura, convocar a elecciones extraordinarias para lograr la salida del ejecutivo federal y hacer respetar la democracia.
“Se debe llamar a una asamblea de pueblo constituyente para recuperar todo lo que han entregado al extranjero; telecomunicaciones, ferrocarriles, industrias. No puede haber un país rico con pueblo pobre, todos se enojan de la corrupción de los políticos, pero nadie lo hace porque 16 grandes empresarios concentran 143 mil millones de dólares”, señaló.
Fernández Noroña contó que durante su recorrido por la sierra de la Mixteca en San Andrés Chicahuaxtla, conoció a una señora que nunca en su vida había tenido un par de zapatos; a niños que trabajan desde el primer paso que dan y adultos mayores pidiendo limosnas, sin jubilación, seguro y dignidad.
Subrayó que los jóvenes de la zona tienen pocas posibilidades de ingresar a una universidad, ya que al igual que en Oaxaca y en Ecatepec, Estado de México, hay niños y adolescentes en situación de calle, sin desayunos gratuitos y una oportunidad de estudiar para fortalecer su criterio, para amar a la historia, el conocimiento y la libertad.
“Los jóvenes viven a un lado de las vías condenados a ser ladrones, vender droga, unirse al Ejército o a la policía y en el mejor de los casos, emigrar a Estados Unidos. El que no quiera estudiar debe vivir bien de su trabajo, debemos crear un país donde el sistema económico no sea el actual, donde ocho hombres concentran toda la riqueza producida por la humanidad”, apuntó.
El político mexicano pidió a la comunidad estar en armonía con la vida y el planeta, dejar atrás el discurso del pueblo atropellado y usar las herramientas para generar un movimiento unitario de hombres y mujeres libres, decididos a poner de pie un país que está de cabeza.
