Ante los nulos intentos de acabar con las tuzas destructoras en los campos agrícolas de esta región, campesinos declaran que los candidatos a la gobernatura, diputaciones federales y locales, incluyendo a las presidencias municipales en tiempos de campaña electoral, en vez de regalar gorras y playeras publicitarias con sus nombres, deberían de proponer cómo frenar a las ratas subterráneas de monte.
El agricultor del municipio de San Miguel Huautepec, de nombre Cirilo García Ramírez, comentó al corresponsal que las tuzas comen todo tipo de sembradíos: platanales, árboles de naranja, limonares, manzanas, duraznos, chilacayotas, cafetales, guayabos y todo lo que esos animales alcanzan a ver y olfatear, y que salen a la hora que éstos quieren, y no precisamente a las tres de la tarde como lo dijo otro campesino en edición anterior.
Reveló el ciudadano Cirilo García que las tuzas incluso llegan a comer la madera, de aquella que sirve para la construcción de casas, a pesar de estar duros los árboles les cortan la raíz y así se la pasan ocasionando disgustos y lamentos de los propietarios de predios, por eso consideró que apenas le van a sugerir eso a los políticos, que ya urge más atención al campo, pero no con lonas ni objetos publicitarios, sino con hechos reales.